La participación de Andy Murray en este US Open 2020 ha despertado gran interés, y no es para menos. Su encuentro en primera ronda ante el japonés Yosihito Nishioka ha vaticinado emociones fuertes. Pero todas las previsiones se quedaron cortas ante el partido que teníamos por delante, ya que el británico levantó una desventaja de dos sets y un break abajo en el tercero, para acabar imponiéndose por 4-6 4-6 7-6 7-6 y 6-4 en un partido para el recuerdo del británico y los propios espectadores.

Durante los dos primeros sets la dinámica del tenista de Glasgow fue de rigidez, constantes gestos pesimistas y hasta dificultad para desplazarse por la pista, en la que Andy estuvo muy lejos de su nivel habitual. Con buenos porcentajes de primeros servicios, el nipón apenas cedió su servicio en una ocasión, aunque revirtió la dinámica al resto y se colocó con una gran ventaja, aunque no definiva, de dos sets arriba.

La reacción de Andy no llegaba, la rabia no se canalizó en buen juego, y Yosihito volvió a romper el servicio de Murray, que prácticamente estaba en una situación de jaque y mate. Fue entonces, en ese terreno en dónde cualquier tenista se dejaría llevar por el devenir del juego, cuándo el carácter de un eterno campeón saliera a la pista. Si bien es cierto que el partido no cambió de la noche al día para Andy, poco a poco incrementó su agilidad en las piernas, no regaló un punto, y se lo empezó a  creer a medida que equilibraba el marcador. Dicho set llegaría al tiebreak y ahí fue donde tiraría de experiencia y garra para llevarse el tercer parcial.

Llegado el cuarto set Nishioka no se rindió y le mantuvo el pulso a Andy, con un set en el que veríamos largos peloteos y un Murray más agresivo que ya se atrevía a subir a la red.  Si bien es cierto que cometió errores debido a querer finalizar los puntos antes de tiempo, él empezó a dictar lo que acabaría sucediendo. Consiguió salvar cinco pelotas de break en su contra, una de ellas de partido, el japonés daba muestras de algo de desesperación al ver como se convertía todo en su contra. Se llegó de nuevo a un tiebreak para que Murray desplegase un magnífico tenis, y llevando el encuentro al quinto y definitivo set.

Fue entonces donde los nervios se sentían en el ambiente y parecía que Nishioka podía interrumpir la épica de Murray, cuando logró situarse 3—2 arriba y sirviendo. Pero Andy Murray lo volvió a hacer y nos emocionó al ver a una leyenda ganar de tal manera el quinto parcial y por ende el partido por 6 juegos a 4 en 4 horas y 39 minutos de batalla para el recuerdo de los aficionados al buen tenis. Así pues, Andy avanza de ronda y se enfrentará en segunda ronda del US Open al canadiense Félix Auger-Aliassime, que venció en cuatro sets a Thiago Monteiro (6-3 6-7 7-6 7-6).