No hay jugadora del circuito femenino que haya mejorado tanto este año como Jennifer Brady, y esta jornada, la estadounidense dio otro gran paso en su carrera logrando avanzar a las semifinales del US Open con paso firme y sin perder un set 6-3 6-2.

Si bien es cierto que para algunos aficionados pueda ser una tenista algo desconocida, arrancó el año con victorias ante tenistas del nivel de Ashleigh Barty, Elina Svitolina o Maria Sharapova. En la reanudación del circuito WTA tras el obligado parón por la pandemia, logró el título en el torneo de Lexington sin perder ni un set. En este US Open su nivel está subiendo cada ronda que supera y demostrando un nivel tenístico de mucha calidad.

En el otro lado de la pista Arthur Ashe, Putintseva fue notoriamente volátil en su actitud y temperamento. A lo largo del encuentro, simplemente se vio abrumada por la calidad de puntos que ofrecía Brady en cada punto.

Jennifer Brady comenzó el partido intimidando a su rival con su buen saque y derecha, logrando mayoritariamente con saques directos una ventaja de 3-0. Cuando la kazaja intentó cambiar el rumbo del set ya era demasiado tarde, imponiéndose la estadounidense por 6 a 3.

Las armas del juego de Brady pasaban por su buen servicio y su gran derecha. Putintseva intentó variar el juego de la estadounidense variando sus golpes y alargando los intercambios, pero sólo le pudo servir para un par de juegos, cuando Brady perdió dos juegos consecutivos y pasó del 2-0 al 2-2 en el segundo set  tras una serie de errores con su revés.

Inmediatamente respondió Brady rompiendo y ponerse con 3-2 arriba. Pese a tratarse de  los cuartos de un Grand Slam los nervios no le traicionaron en ningún instante y su servicio fue brillante hasta el final.

Así pues Brady se las verá con la vencedora del duelo entre la cabeza de serie número 4  y número 9 en el ránking Naomi Osaka y la estadounidense Shelby Rogers, por disputar aún en la sesión vespertina de la jornada de hoy.

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