Duelo de tenistas españolas el que se iba a producir sobre la Court 1 del complejo de tenis turco de para la disputa de los octavos de final del torneo WTA de Estambul. Paula Badosa Gibert frente a Sara Sorribes Tormo. Un choque de estilos con una jugadora, Badosa, de un carácter más ofensivo, y otra tenista, Sorribes, de una gran solidez sobre el fondo de de la pista.
Badosa firma un primer set perfecto
Toda jugadora que se enfrente a Sara Sorribes es consciente de que va a tener que pasar al campo rival más de diez bolas en cada punto. La solidez de la jugadora de Castellón es su principal arma para mermar mentalmente a sus jugadoras; Madison Keys, pudo comprobarlo en Madrid hace unos años.
El factor mental, además de la paciencia, son la clave para poder vencer a la tenista residente en la Vall De Uxó. Paula Badosa interpretó a la perfección lo que requería el encuentro y a base de paciencia y abrir ángulos, desmontó el tenis sólido de Sorribes. En modo ciclón, la nacida en Nueva York, se adueñaba del primer set por 6-1.
El drama se apoderó del segundo parcial
El guión en el segundo set no cambió. Todo siguió igual y fue la neoyorkina, de nacimiento, quien siguió llevando el timón del partido. Tras un inicio parejo, Badosa puso la directa tras romper el servicio de Sorribes y colocarse así a las puertas de la victoria de firmar los cuartos de final donde ya había una jugadora esperando, la eslovena Polona Hercog.
Al saque, y con 5-1 a su favor, en un juego maratoniano, Paula Badosa se puso a un punto de ganar el choque. Tuvo hasta tres oportunidades para doblegar a su compatriota, pero cerrar un partido en el tenis es tarea complicada. Sorribes esperó los errores de Badosa que se fueron sucediendo hasta lograr romper su servicio hasta dos ocasiones y posicionarse así con servicio propio y empatar el duelo y darle la vuelta al mismo completamente.
El revés cortado de Sorribes, incomodaba muchísimo a la afincada en Begur. Sorribes lo sabía, y combinándolo con bolas altas y liftadas al fondo de la pista, consiguió sacar sus frutos cortocircuitando así el tenis de Badosa que poco a poco, condicionado por el factor mental de no haber aprovechado las bolas de partido anteriores, fue bajando.
Sin embargo, Sorribes no fue capaz de empatar el partido. Badosa aguantó, trató de ser fuerte de cabeza y logró los errores de Sorribes, tensionada también por la situación del momento. Una dejada defectuosa, entregaba en bandeja de plata el pasaporte a los cuartos de final a la pupila de Xavier Budó, ex entrenador de Carla Suárez. El resultado final fue 6-1 y 6-4.