Pablo Carreño Busta se despidió en las semifinales del Abierto de los Estados Unidos luego de ceder ante el alemán Alexander Zverev por 3-6, 2-6, 6-3, 6-4 y 6-3. El español, 27 en el ranking mundial, no pudo sobrepasar su mejor registro en torneos de Grand Slam, pues en 2017 también se había visto superado en la ronda de los cuatros mejores en Flushing Meadows.

En la primera manga, el español impuso su juego al forzar peloteos largos, construyendo los puntos y atacando cuando tenía la oportunidad. Carreño Busta, siempre contundente con sus tiros a lo largo del parcial y aprovechando los 14 errores no forzados del alemán, logró cerrar por 6-3. 

Para el segundo set, el español continúo distribuyendo muy bien sus tiros, siempre dominando con su derecha y buscando desacomodar a su rival. Mientras que Zverev, todavía sin encontrar ritmo y no pudiendo utilizar en su totalidad una de sus principales armas, su saque, cedió por 6-2. 

En el penúltimo parcial del encuentro, el alemán obtuvo mayor precisión con sus primeros saques y disminuyó la cantidad de errores no forzados, lo que le permitió definir los puntos con seguridad para así poder desequilibrar a su rival. Zverev, quien obtuvo un total de 4 aces, descontó y cerró con un marcador a favor de 6-3. 

Al finalizar, el alemán continúo imponiendo su jerarquía y superioridad para adueñarse así de los últimos dos parciales y cerrar el duelo en tres horas y 20 minutos. 

Por el título en Flushing Meadows, el nacido en Hamburgo deberá enfrentarse ante el austriaco Dominic Thiem, quien accedió a su segunda final de Grand Slam del año luego de vencer al ruso Daniil Medvedev por 6-2, 7-6 y 7-6. 

El segundo Grand Slam del 2020 tendrá nuevo rey, pues de los dos finalistas ninguno tiene dentro de su palmarés un título (singles) en alguno de los cuatro grandes.