Todo comienzo llega a su final. El Abierto de los Estados Unidos representa la cuarta final de Grand Slam para Dominic Thiem y la primera de Alexander Zverev. El ganador levantará por primera vez un título "Major", el primero desde el 2016 sin el serbio Novak Djokovic (descalificado en tercera ronda), el español Rafael Nadal (resolvió no jugar) y el suizo Roger Federer (en proceso de recuperación tras una cirugía de rodilla). El partido está programado para las 16:00 hora local (22:00 España) en el Arthur Ashe Estadium.

¿Será la cuarta la vencida para el austriaco? En las finales de Roland Garros (2018/2019), perdió ante el español Rafael Nadal 4-6, 3-6, 2-6 y 3-6 7-5 1-6 1-6, respectivamente.

Este año, en el Abierto de Australia, cayó frente al serbio Novak Djokovic 4-6, 6-4 6-2 3-6 4-6.

Zverev, de 23 años, y Thiem de 27, avanzaron a la final tras superar duelos de diferentes grados de intensidad.

El alemán tuvo una remontada sin precedentes, volvió de dos sets en contra ante el español Pablo Carreño Busta para vencer 3-6 2-6 6-3 6-4 y 6-3 en tres horas y 22 minutos de juego.

A segunda hora, Thiem (2º sembrado) batió al ruso Danill Medvedev (3º) en tres mangas por 6-2, 7-6 (7) y 7-6 (5) en dos horas y 55 minutos.

La derrota impidió que Medvedev volviera a una final del US Open tras la que perdió ante Rafael Nadal el año pasado.

Dos alternativas

“Si gano, tendré mi primera victoria (Grand Slam), y si no, probablemente tendré que llamar a Andy Murray (británico) para saber cómo es estar 0-4”, bromeó Dominic Thiem al ser consultado sobre su clasificación a la instancia suprema del US Open.

Un paso más

Zverev es el primer alemán en la final del US Open desde Michael Stich en 1994 y este domingo tratará de suceder en la cima a Boris Becker, último ganador de su país en 1989. Zverev levantó por primera vez en su carrera un 2-0 en contra y clasificó a su primera final de Grand Slam.

“No podría ser más feliz, pero todavía hay un paso más que dar", recalcó el alemán, que rebasó su mejor resultado de semifinales en un “Major”, como sucedió en el Abierto de Australia 2020.