Naomi Osaka se quedó con el título del Abierto de los Estados Unidos luego de vencer en tres sets a la bielorrusa Victoria Azarenka. La japonesa, novena en el ranking mundial, se quedó así con su tercera corona en torneos de Grand Slam y con su segunda en el complejo Billie Jean King de la ciudad de Nueva York. 

Osaka, cuarta preclasificada, necesitó de 1 hora y 53 minutos para coronarse en Flushing Meadows por parciales de 1-6, 6-3 y 6-3. En la primera manga, Azarenka impuso su juego al construir muy bien los puntos para así buscar espacios e incomodar a su rival; mientras que Osaka, quien no pudo establecer su ritmo en el primer parcial, cedió ante la bielorrusa por un contundente 6-1. 

En el penúltimo set del encuentro, la japonesa comenzó a tener mayor efectividad con sus primeros saques y fue más precisa con sus tiros para así desestabilizar a su rival. La nipona, logró cinco aces y un total de 16 tiros ganadores para remontar y quedarse con el parcial por un marcador de 6-3. 

Al finalizar, Osaka dominó con su derecha, distribuyó muy bien sus tiros, quebró en dos oportunidades y culminó el último set del duelo por 6-3. 

En su camino a la final, la nipona superó en primera ronda a su compatriota Misaki Doi. En la segunda rueda derrotó a la italiana Camila Giorgi; luego venció a la ucraniana Marta Kostyuk y en la ronda de las 16 mejores a la estonia Anett Kontaveit. Ya en cuartos de final superó a la estadounidense Shelby Rogers y en semifinales a la local Jeniffer Brady. 

Osaka, campeona del US Open en 2018, volverá a ubicarse dentro del Top 3 del ranking de la WTA luego de quedarse con la corona en Nueva York. Ahora, la japonesa que el pasado viernes confirmó que no disputará el Premier 5 de Roma, se preparará para su próxima cita en el último Grand Slam del 2020, Roland Garros.