El español Rafael Nadal, campeón de Roland Garros 2020, fue interrogado con insistencia sobre sus sensaciones tras igualar el domingo en 20 títulos de Grand Slam con el suizo Roger Federer. Valoró los números, pese a mostrarse muy apesadumbrado por el momento actual que vive el mundo, por culpa de la pandemia del covid-19.

“En términos de estos registros, por supuesto que me importa. Soy un gran fanático de la historia del deporte en general. Eso lo respeto mucho. Para mí significa mucho compartir este número con Roger (Federer). Pero veamos qué sucede cuando terminemos nuestras carreras”, refirió Nadal en conferencia de prensa.

Desde que alzó por primera vez la Copa de los Mosqueteros en su debut en París en el año 2005, Nadal ha pasado quince años luchando contra los desafíos de quienes buscan hacerlo caer de su trono en tierra batida, pero el español, de 34 años, se niega a ceder la dominación en esa superficie, por lo que manda en París con 13 campeonatos.

Nivel increíble

En el 56º encuentro entre Rafael Nadal y Novak Djokovic, el octavo en Roland Garros, fue el español quien dominó de principio a fin. El segundo sembrado del torneo parisino marcó la pauta, atacando con precisión, mientras Djokovic luchaba por asentarse en el partido.

“Jugué a un nivel increíble de tenis, ¿no? Durante dos sets y medio jugué genial. No puedo decir otra cosa. Es imposible tener este marcador contra el jugando mal”, aseguró el campeón.

Lo reconoció Djokovic

El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, quien fracasó en el intento de obtener su segundo título de Roland Garros, no tuvo otra opción que reconocer las bondades de Rafael Nadal, quien manda en su superficie y torneo favorito con total autoridad.

“Hoy demostró por qué es el rey de la arcilla. Lo sentí con mi propia piel. Fui derrotado por un tipo que estuvo perfecto", dijo Novak Djokovic tras el partido.