Aryna completó la temporada con una victoria en la final de Linz, último torneo del año tras la cancelación de las WTA Finals, al vencer en la pista central por dos sets a cero en una hora y 42 minutos de encuentro.

Mientras que la cabeza de serie número uno apenas perdió un set en los últimos seis encuentros, Elise se había enfrentado a varias batallas duras en la pista austríaca, teniendo que disputar tres encuentros a tres sets para alcanzar la segunda final de la temporada.

En busca de su primer título desde Qatar 2019, Mertens aprovechó una caída en el nivel de juego de Sabalenka en el final del primer set para romper a la bielorrusa y ganar dicho set.

Pese a ello, el juego de la tenista de Minsk se estabilizaría y ganaría un gran undécimo juego al saque, con siete deuce y tres puntos de rotura, tomando ese impulso para llevarse el primer set y llegar a estar arriba 3-0 en el segundo.

Mertens amenazaba con su servicio, pero la cabeza de serie fluía sobre Austria, salvando dos puntos de rotura justo antes de asegurar la victoria final con un brillante revés ganador.

Ya para el próximo año, la WTA trabaja con un calendario borrador que de momento empezarían a partir del 2 de enero, y cuya fase previa arrancaría el 31 de diciembre. En teoría, se trataría de un Premier 700 y un International, pese a que no se especifican aún ciudad de celebración.

De la misma categoría, la semana antes del Open de Australia, que inicia el próximo 18 de enero si todo va bien, sería un Premier 700 y otro International del 10 al 16 de enero y coincidiendo con la fase previa  del primer Grand Slam.

Ya por último, aparece durante la segunda semana del abierto australiano, se disputaría un WTA 125 Series, y justo a la conclusión, un International, en el mismo país si todo transcurre como debería.