Novak Djokovic avanzó a la final del Abierto de Australia, al vencer a Aslán Karatsev por 6-3, 6-4, 6-2 en una hora y 54 minutos de juego.

La primera manga fue el beneficio de la duda para Karatsev. Con un potente servicio y buenos golpes, el ruso jugó suelto durante los primeros siete juegos. Sus piernas protegieron con decisión el fondo y cada manotazo que tomó pista fue un golpe de oxígeno para él. El serbio acabó con la ilusión rompiendo en blanco el servicio del ruso (5-3) y luego quedándose con el parcial.

La autoridad de vigente campeón se hizo notar en el segundo set. Su servicio funcionó a la perfección, imponía el ritmo del juego y no cometía errores. El serbio arrebató dos turnos de servicio de su rival con facilidad. Antes de claudicar, con una fe eterna, Karatsev pasó del 2-5 a casi igualar el marcador de la manga. Sin embargo, Djokovic salvó dos puntos de rotura con buenos servicios y cerró el set.

En el tercer parcial, el ruso levantó un 0-2 al comienzo del parcial y obligó al N°1 del mundo a trabajar para cerrar el partido. Djokovic acabó resolviéndolo ante los errores que cometía su rival, probablemente por el cansancio que acumulaba

"Ha sido mi mejor partido, de largo. He jugado sin molestias", afirmó el serbio tras el partido. Sobre la recuperación que tendrá de cara a la final, explicó lo siguiente: "Voy a entrenar bien estos dos días, especialmente el sábado".

El próximo rival de Djokovic saldrá del duelo que se disputará el viernes 19, en el turno vespertino, entre Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas. El balcánico intentará convertirse en el primer hombre de la Era Abierta en ganar tres títulos del Abierto de Australia tras cumplir los 30 años.