Nikoloz Basilashvili protagonizó, sin dudas, la sorpresa del día. El georgiano venció a Roger Federer por 3-6, 6-1, 7-5, en una hora y 50 minutos de juego, y llegando a salvar una bola de partido en el último set.

El primer set comenzó con el suizo mejor situado en la cancha, ante un Basilashvili dubitativo. Sin demasiados inconvenientes, el N°6 del mundo rompió el saque de su rival en el cuarto juego y se enfiló para llevarse el parcial.

A partir de la segunda manga, el nivel del georgiano subió, empezando a contar con un buen porcentaje de acierto, y se hizo dueño del fondo de la pista. Federer se quedó más parado, a merced de lo que planteara el rival, y comenzó a perder casi todos los puntos que no dependían del saque o un segundo tiro, lo cual llevó a Basilashvili a quebrar el servicio de su rival en dos oportunidades.

En el set decisivo, el suizo se apoyó en su saque y su slice cortado para escapar momentáneamente de la potencia de su rival, a pesar de su evidente fatiga y la falta de movilidad en sus piernas. Federer llegó a un match point con 5-4, pero fue salvado por el georgiano. En el siguiente juego, Basilashvili logró quebrar, para luego cargar con su revés la defensa liviana de Federer y ganarse un sitio en semifinales.

"Ganarle a Federer es un sueño hecho realidad, siempre ha sido mi ídolo. Para mí es el mejor de todos los tiempos", aseguró el vencedor tras el partido.

El suizo mostró un buen estado físico esta semana, sin llegar a tener molestias en la rodilla (que se operó en dos oportunidades el año pasado). En los próximos días, disputará el ATP 500 de Dubái, donde ganó su título N°100 en 2019.