En la jornada del viernes, se vivieron partidos interesantes que terminaron con ganadores que eran inesperados en la previa del Masters 1000: Jannik Sinner y Hubert Hurkacz. Ambos jugadores se encuentran por debajo del Top 20 y el domingo disputarán su primera final de Masters 1000.

  • Sinner no da tregua

El italiano, de 19 años, remontó y superó al N°12 del mundo Roberto Bautista Agut por 5-7, 6-4, 6-4 en dos horas y 28 minutos de juego.

El primer parcial estuvo marcado por varios errores no forzados de cada jugador. Les tomó una considerable cantidad de puntos tanto al italiano como al español meterse en el partido y tomar las decisiones correctas. En esa transición, Bautista Agut impuso su jerarquía y, a base de una sólida defensa, se quedó con un ajustado primer set.

Ya en el segundo, el espíritu joven de Sinner saltó a la pista y se hizo protagonista. La rapidez en sus tiros empezaron ser una seria amenaza para el tenista de 32 años, y así fue como el italiano, con haber capitalizado apenas uno de los tres break points que tuvo, se quedó con un parcial clave.

A su rapidez, el italiano mostró su mejor golpe en el tercer set: un revés agresivo. El español no acusó el golpe moral de haber perdido el set anterior con su saque e incrementó su intensidad de piernas y la agresividad en sus tiros. Consiguió el break en los compases iniciales, pero asistió una vez más al resurgimiento de Sinner cuando parecía estar al borde del abismo. En el décimo juego, el joven volvió a romper el servicio de su rival con un tiro ganador de revés para llevarse el partido.

"Estoy feliz por todo lo que he conseguido esta semana. Hay un partido más por delante y simplemente voy a intentar imponer mi tenis", explicó Sinner en la rueda de prensa.

Bautista Agut perdió una gran oportunidad de finalizar esta semana en el Top 10. Foto: ATP
  • Hurkacz continúa en gran forma

El polaco consiguió por primera vez en su carrera sumar dos victorias en un mismo torneo ante jugadores del Top-10. Venció a Andrey Rublev por 6-3, 6-4 en una hora y 27 minutos de partido.

En una noche ventosa, Hurkacz demostró sentirse más cómodo que su rival. El N°37 del mundo neutralizó los golpes del ruso a la perfección y le obligaba a entrar en la dinámica de intercambios de revés cruzado, un territorio en el que el gigante polaco se hace más fuerte.

Durante los dos sets, el tenista ganador no dejó desplegar a Rublev su tenis. El ruso pagó caro esos bajones tenísticos y concedió su saque en tres oportunidades (en todo el torneo le habían quebrado solamente dos veces).

"Significa mucho, especialmente después de ganar un título a principios de año, tuve un par de partidos difíciles. Estoy tan feliz de haber venido. Esto es realmente grandioso para mí", explicó el vencedor post partido.

Con esta victoria, Hurkacz se asegura un lugar entre los mejores 25 tenistas del mundo. Si lograse el título el domingo, ocupará el puesto N°16.

Desde París-Bercy 2012, ningún tenista polaco había podido alcanzar la final de un Masters 1000. Foto: ATP