Tuvo algunos resbalones, caídas y ciertas dificultades. El número uno del mundo, Novak Djokovic, superó un comienzo inestable en primera ronda de Wimbledon al vencer al británico Jack Draper en cuatro sets, por 4-6 6-1 6-2 6-2, luego de 62 minutos.

El británico, de 19 años, se llevó el primer set, pero Djokovic utilizó toda su experiencia para remontar en una pista central casi repleta de público, que simpatizaba con su oponente.

El partido fue intenso desde el primer momento. Ambos jugadores sacaban bien y ponían en curso la mayoría de sus primeros servicios. Draper, en particular, supo sobrellevar los nervios contra el bicampeón defensor. Golpeó ganadores y consiguió el quiebre decisivo. Djokovic no pudo convertir sus siete puntos de quiebre en el primer set y lo perdió 4-6.

El público hinchaba más a favor Draper, pero Djokovic logró mantenerse calmo. Cambió de chip al comienzo del segundo set y repetidas veces golpeó a ganar por izquierda, derecha y centro. Consiguió una ventaja de doble quiebre y arrasó en el segundo parcial 6-1.

El tercer y cuarto set tenían la misma historia que el segundo. A Draper no le quedaban piernas, ni respuestas a la ofensiva de Djokovic, quien rompió cuatro veces en los siguientes dos sets y ganó ambos 6-2 6-2. El serbio cerró partido con tres aces consecutivos.

En la entrevista en la cancha, Djokovic reconoció lo triste que estaba cuando Wimbledon fue cancelado el año pasado y marcó la cancha central como la más sagrada de todo el tenis.

“Se siente muy bien ver a todos y estar de regreso en la cancha de tenis más especial y sagrada del mundo”, comenzó Djokovic. “Junto con muchos jugadores, estaba muy triste el año pasado cuando Wimbledon fue cancelado. Pero estoy muy contento de que el deporte haya vuelto y espero que ustedes [los fanáticos] lo disfruten en las próximas semanas”, agregó.