El español Rafael Nadal llegaba al juego de la tercera ronda del Abierto de Australia con una superioridad de 7-0 a su favor ante Karen Khachanov.

El partido más recordado entre ambos, quizás, corresponde al US Open de 2018, donde el ruso se plantó, pero cayó en ajustados cuatro sets.

En esta ocasión, el balear entró con todo, sin indicios de sufrir problemas físicos, a pesar de que días atrás reconoció que su problema “no tiene solución”.

Nadal supo quebrar el saque de su rival muy pronto y ponerse 4-1 en el primer set. Terminó cerrándolo sin mayores problemas con score de 6-3.

En el segundo set la tónica del juego no cambió mucho y el español siguió dominando con tiros certeros. El 20 veces campeón de Grand Slams se impuso nuevamente y ahora por 6-2.

En la tercera manga, el ruso comenzó a elevar su nivel y aprovechar sus oportunidades para colocarse en ventaja 4-1. Llevó el juego al cuarto set tras imponerse 6-3.

En el cuarto set, el balear nuevamente tomó el mando, quebrando rápido y poniéndose 2-0. El español dominó y cerró el juego con score de 6-1.

El español todavía tiene un largo camino, pero el nivel demostrado bien puede ilusionarlo.

Tras el partido, en conversación con Samuel Groth en el Rod Laver Arena, reconoció: “Fue el partido más difícil desde que volví, le deseo lo mejor a Karen”.

Inactividad y lo que se viene

Nadal viene de una larga inactividad, ya que cerró su año en agosto y retornó este mes en el ATP 250 de Melbourne, donde fue campeón en singles.

Con el escafoides partido por la mitad es difícil que la lesión esté olvidada”, dijo días atrás sobre su dolencia.

“Esto es una verdad como un templo y no va a estar olvidad por el resto de mi vida. Lo demás es engañaros a vosotros y engañarme a mí. Tengo un problema que no tiene solución ahí debajo. Otra cosa es que me pueda dejar competir con más o menos garantías y eso es lo que estamos intentando”, dejó en claro.

Se verá cómo le va al español a nivel físico en el próximo juego. Espera por Adrian Mannarino, quien venció a Aslan Karatsev en más de cuatro horas y media de juego. 

 

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