El duelo entre Carlos Alcaraz y Casper Ruud en la final del Miami Open venía haciendo ruido desde que fue confirmado, considerando que son dos de los tenistas más en forma en la actualidad. 

El murciano, de 18 años, se impuso de gran manera y de forma inapelable, a pesar de que al inicio sufrió errores y no tuvo la consistencia que luego ostentó para vencer al noruego.

Ruud quebró tras errores de Alcaraz y logró una ventaja de 3-0 en el primer set, pero el español “despertó” más tarde e igualó el score a 4-4, gracias a que elevó su nivel y la precisión de sus golpes de derecha. 

Más tarde, en el 5-5, con saque en contra, el español consiguió dos oportunidades de quiebre, el cual fue consumado gracias a un error de su rival. Carlitos sacó para ganar la primera manga y no falló, se impuso 7-5. 

En el segundo set, el murciano consiguió doblegar en dos oportunidades el servicio de su oponente y aventajar 3-0, pero Ruud no tiró la toalla y descontó 3-2, momento en que recibió atención médica. El ritmo del juego de ahí más fue dictado por Alcaraz, que no tuvo mayores inconvenientes para superar a su rival y vencer sirviendo para firmar el 6-4. 

La emoción embargó al campeón y fue a celebrar con su equipo, más precisamente con su entrenador, Juan Carlos Ferrero, quien viajó de sorpresa para acompañar a su pupilo en la final. El extenista perdió a su padre hace unos días, por lo que no pudo estar con Carlitos en todo el torneo. 

  • El torneo 

El joven español descolló con talento y fuerza mental en todo el torneo, se impuso a oponentes que en los papeles previos eran superiores. 

Los comentarios en redes y medios se multiplicaron alabando los dotes del joven de 18 años que ostenta un tenis exquisito por momentos y una solvencia pocas veces vista. 

Se trata de su tercer torneo ganado, el más importante hasta ahora, anteriormente se había consagrado en Umag (ATP250) en 2021 y hace unas semanas en Río de Janeiro (ATP 500). 

  • Camino a la final 

Alcaraz dejó en el camino a Marton Fucsovics, luego se deshizo de Marin Cilic, en octavos de final tuvo su rival más fuerte en los papeles, Stefanos Tsitsipas, pero de igual manera lo superó 7-5 y 6-3, con una remontada épica en el primer set. En cuartos tuvo la faena más complicada, ante Miomir Kecmanovic, a quien terminó superando en un tie break de infarto. En semifinales destronó al último campeón del Miami Open, Hubert Hurkacz.