La polaca Iga Swiatek, número uno del mundo, repetirá la final del 2020 en Roland Garros tras aplastar en semifinales a la rusa Daria Kasatkina, 20 del ranking, por 6-2 y 6-1, en solo 65 minutos. 

Iga ha sido intratable y amplió a 34 su racha de triunfos, que la sitúan como gran favorita para llevarse la final del sábado en París frente a la estadounidense “Coco” Gauff.

La nueva número uno del mundo sigue su dominio absoluto en el tenis femenino y ha igualado la larga racha triunfal de la estadounidense Serena Williams.

Swiatek volvió a impresionar contra Kasatkina, que no había perdido un set hasta semifinales, incluso comenzó bien, pero al final se hizo con solo tres juegos. 

La rusa, con potencia, pelotas largas y altas desde el fondo de la cancha, intentó contrarrestar los ataques de derecha de Swiatek. En el inicio, ambas habían cedido su servicio y la polaca tardó en afinar sus tiros de revés. Aún así, tuvo la virtud y constancia para abrir la cancha, trabajar mejor los puntos y rematarlos con contundencia. Todo eso terminó por desmoralizar completamente a Kasatkina en los últimos games, donde Swiatek monopolizó el trámite con la jerarquía de un gran tenis, que lo respaldó con alta moral.

Gauff pudo más que Trevisan

La estadounidense Coco Gauff puso punto final a la carrera de ensueño de la sorprendente italiana Martina Trevisan, quien pese a la derrota, puede irse conforme con su mejor campaña en Roland Garros. 

Coco Gauff. Foto @rolandgarros
Coco Gauff. Foto @rolandgarros

En cuanto a Gauff, con 18 años, dio varios pasos adelante para instalarse en su primera final de Grand Slam, en la que tendrá la posibilidad de desafiar a la número uno del mundo, la polaca Iga Swiatek, ante quien no aparece como candidata a llevarse la corona, pero tiene la chance de dar el batacazo y cortar una impresionante racha de su rival por el campeonato. No ha cedido ningún set a lo largo de su trajinar en el torneo, que la tiene como una de las más jóvenes en el último partido.

Gauff (23 del ranking), mucho más potente, entera en lo físico y efectiva con mejor repertorio de tiros, despachó a una Trevisan (WTA 59), que se dejó ver sin la fuerza necesaria, además tomó malas decisiones y cedió con un marcador claro de 6-3 y 6-1, tras 1 hora y 26 minutos.