La peor noticia se confirmó, aunque era una posiblidad latente. Rafael Nadal, segundo preclasificado, se retiró de Wimbledon afectado por una lesión abdominal que le impide jugar en condiciones normales ante el australiano Nick Kyrgios, por lo que este último logró avanzar sin jugar a la final, instancia en la que llega por primera vez y debe esperar al ganador de la semifinal del viernes 8 de julio entre el serbio Novak Djokovic, campeón defensor (2019 2020 y 2021) y el británico Cameron Norrie.
“Nos entristece que termine así. Gracias por otro año de momentos inolvidables”, confirmó Wimbledon en sus redes sociales.
Kyrgios le deseó lo mejor a Nadal en una publicación en redes sociales: “Todos esperamos verte saludable pronto”, escribió el primer finalista.
“Rafa”, histórico campeón y más ganador con 22 títulos de Grand Slam, venía de campeonar sucesivamente esta temporada en el Abierto de Australia (victoria en la final sobre el ruso Daniil Medvedev 2-6 6-7 6-4 6-4 y 7-5) y Roland Garros (triunfo ante el noruego Casper Ruud 6-3 6-3 y 6-0).
En cuartos de final sobre el césped de Londres, su equipo y familiares le habían recomendado retirarse al resentir la dolencia abdominal al inicio del tercer set.
Sin embargo, el tenista español decidió probar y continuar para imponerse por 3-6 7-5 3-6 7-5 y 10-4 (4), en un partidazo tras más de cuatro horas ante el estadounidense Taylor Fritz
Evitar riesgos mayores
“Rafa”, de 36 años, quería seguir jugando, pese a cualquier otra orden en el intento de alcanzar su título "Grande" 23. Sin embargo, la afección le impide rendir 100% y tras acordar la decisión con su equipo de profesionales, optó por bajarse del torneo a fin de evitar mayores riesgos para futuras competencias.
Durante un entrenamiento previo a la toma de decisión, probó sus condiciones, incluso realizó peloteos cortos por más de media hora. Al no sentirse bien, se retiró de las canchas, fue hasta la casa que había alquilado en Londres, donde reunió a su equipo y tras evaluar la situación, optó por no continuar. La comunicación se hizo también a los medios de prensa.
“No me imaginaba jugando dos partidos en estas condiciones. Por respeto a mí mismo, decidí no jugar. Si sigo adelante, la lesión empeorará cada vez más, me entristece mucho decir eso. No puedo arriesgarme y quedarme dos o tres meses fuera de la competencia", sentenció el afectado.
Semanas de inactividad
“Tuve esta sensación en el abdomen durante la última semana. Serán tres o cuatro semanas (de inactividad), lo normal para este tipo de lesiones. Espero que esto me permita hacer mi calendario normal, el que tengo en mente”, explicó también “Rafa” en conferencia de prensa.
El US Open, que comienza el 29 de agosto, es el próximo y último torneo de Grand Slam del 2022.