A lo largo de las décadas en la competencia, Roger Federer logró cautivar a millones de personas, gran parte incluso que ni siquiera era fan del tenis. El suizo generó sensaciones, emociones y al ser un humano más, por supuesto, frustraciones. 

Su exquisito estilo, con golpes precisos, ángulos considerados imposibles, su baile sobre la pista y otros atributos comenzaron a destellar desde los primeros años de la década del 2000. Quien se vio fascinado por el helvético fue el escritor David Foster Wallace y no dudó en dejar unas líneas en prosa para detallar lo que le generaba Roger. 

El profesor y escritor estadounidense, fallecido en 2008, delineó lo que generaba Federer en sus primeros años en el circuito en el aficionado y lo denominó “Momentos Federer”. 

“Se trata de una serie de ocasiones en que estás viendo jugar al joven suizo y se te queda la boca abierta y se te abren los ojos como platos y empiezas a hacer ruidos que provocan que venga corriendo tu cónyuge de la otra habitación para ver si estás bien. Los Momentos Federer resultan más intensos si has jugado lo bastante al tenis como para entender la imposibilidad de lo que acabas de verle hacer”, escribió el autor en un libro denominado “El tenis como experiencia religiosa”.

El texto trata, en gran parte, de la final que enfrentó en Wimbledon (2006) a Roger y Rafael Nadal. En aquel momento, la rivalidad recién comenzaba y todavía tendría capítulos históricos para el otrora “deporte blanco”. 

Pero lo mencionado no es todo, la narración sobre la grandeza de la técnica del suizo continúa con una singular descripción de su talento. “Federer es capaz de ver, o de crear, espacios y ángulos para obtener puntos que nadie más puede imaginar, y la perspectiva de la televisión es perfecta para ver y revisar estos Momentos Federer”, detalla sobre la habilidad del helvético. 

Quizás sea una breve descripción sobre el 20 veces campeón de Grand Slam, sin embargo, sirve para entender las sensaciones que generó en millones de personas, en sus incontables hazañas sobre la pista, ya sea ganando títulos, remontando resultados o simplemente derrotado luego de dejar hasta la última gota de sudor. 

  • Sobre el autor 

David Foster Wallace (Nueva York, 1962-California, 2008) es considerado como el novelista más importante de su generación. Su obra más reconocida es "La broma infinita" y en 2006 dio a conocer su escrito acerca del tenis. 

Foto: Amazon.
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Foster Wallace sufría una fuerte depresión y se suicidó en su casa de California, en setiembre de 2008. “El tenis como experiencia religiosa”, se encuentra disponible en Amazon.