Wawrinka llegaba a los dieciseisavos de final del US Open después de superar a tres rivales contra los que no cedió ni un set. A pesar de tener el casillero de los sets en contra en blanco, el tenista helvético avanzaba siempre dejando serias dudas con su rendimiento en la pista y con su juego. Enfrente iba a tener a un Bemelmans que ganó sorpresivamente en primera ronda a Gilles Muller y en segunda vio como su rival, Jack Sock, se tenía que retirar en mitad del partido. Stan se iba a enfrentar a una de las sorpresas del torneo, a un tenista que no se encuentra entre los cien mejores del mundo, pero que estaba firmando una gran actuación en el cemento neoyorquino. El partido entre los dos tenistas era inédito hasta el momento, con lo cual ninguno de los dos tenía la ventaja de conocer en situación real a su contrario.

El partido comenzó con Bemelmans al saque. El belga no ve en los servicios su punto más fuerte y cuando tienes enfrente al número cinco del mundo este factor se puede tornar decisivo. Con algún que otro problema mantuvo el primer servicio, pero corrió la suerte contraria con el segundo. Wawrinka, que es un jugador al que le cuesta meterse en el partido, se encontró con una tempranera ventaja que no supo aprovechar. El tenista helvético perdió también su servicio. Una vez recompuesto del break, fue Bemelmans el que intentó más que su rival. El tenista belga estaba llevando el peso del partido y, cuando parecía que mejor estaba, le volvieron a romper su servicio. El belga no daba crédito a lo ocurrido y, hundido moralmente, perdió otro turno que le permitió anotarse el primer parcial al suizo.

Wawrinka seguía utilizando el juego que le vimos contra Albert Ramos y Chung: el suizo cometía muchos errores no forzados y eran sus rivales quienes llevaban todo el peso del partido. Bemelmans estaba mostrando más tenis que Stan, pero el suizo, con poco que hizo, consiguió el primer parcial.

Wawrinka seguía sin encontrarse

El segundo set comenzó con malos servicios de los dos tenistas. Ambos tuvieron que salvar una bola de break. Wawrinka seguía sin encontrarle el punto a su revés y era muy agresivo en los restos. Bemelmans aguantaba el peloteo desde el fondo de la pista esperando el fallo de su rival, pero el fallo no llegaba, su lugar lo ocuparon los golpes ganadores. Pero al final la paciencia del belga dio sus frutos y le rompió el tercer servicio a Wawrinka. Bemelmans tenía el partido donde quería, pero como dice el refrán: la alegría duro poco en la casa del pobre, y el tenista belga perdió su servicio venidero. Así se igualó el partido, igualada que pudo romper Wawrinka si hubiese sabido aprovechar las dos bolas de set de las que gozó, pero no fue así y el parcial se decidiría en un justo tie break. La muerte súbita reflejó la igualdad que se vio en la pista y, solo un minibreak que cayó del lado del suizo, hizo posible que el suizo se pusiese dos sets arriba.

El tercer set nos dejó un mejor sabor de boca con el juego de Wawrinka. El tenista suizo estaba por fin cómodo en la pista y sus servicios eran muy solventes. No acusó el despliegue físico y era muy superior en la cancha a su rival. Este útopico juego se alargó hasta el ecuador del set, donde Stan iba ya con dos breaks de ventaja. Despertó tarde de su letargo Bemelmans que consiguió un break para meter presión al suizo. Cuando Wawrinka servía para hacerse con el pase a los octavos, tuvo que defenderse de dos bolas de break provocadas por el agresivo juego de Bemelmans. Salvadas estas bolas necesitó otras dos de partido para terminar de cargarse al tenista belga.

Bemelmans estuvo muy combativo durante todo el encuentro. Se le notaba al principio más fresco que su rival, pero a raíz que avanzaba el partido fue notando la dureza del esfuerzo físico desplegado. Wawrinka por su parte comenzó muy mal el partido, tal y como nos tiene acostumbrado, pero sacó fuerzas de flaqueza y mejoró su juego para enterrar la gran carrera de Bemelmas en el US Open. Stan sigue dejando muchas dudas acerca de su rendimiento, pero punto a punto ha sellado su billete a los octavos de final donde le espera el norteamericano Donald Young.