Siendo el cuarto cabeza de serie del Qatar ExxonMobil Open de Doha y el número siete del ránking ATP, David Ferrer arrancaba su participación en el torneo desde la primera ronda, donde le esperaba el ucraniano Illya Marchenko, número 94 del ránking ATP, teniendo en su haber 97 partidos disputados en el mundo de la ATP, con un balance de 42 victorias y 55 derrotas, lo cual le hacía llegar con ganas a Doha ante uno de los mejores tenistas de la actualidad.

La muerte súbita comienza sonriendo a David Ferrer

No teniendo miedo alguno a enfrentar al cabeza de serie número cuatro del torneo, Marchenko arrancó con fuerza el partido ante Ferrer, lo cual le llevó a romper el saque del español en el primer juego del encuentro, consolidando la rotura en el saque siguiente para irse hasta el 2-0, una ventaja que le venía de lujo al ucraniano para no pasar apuros a la hora de restar los servicios de David, uno de los mejores sacadores que ha habido en el mundo de la ATP en las últimas temporadas.

El encuentro transcurrió con normalidad hasta llegar al 5-4 a favor de Marchenko, momento en el que la responsabilidad caía del lado del ucraniano para cerrar la primera manga, y ahí es donde Ferrer salió de las tinieblas para igualar el choque, aprovechando la bola de rotura concedida por Illya empatar el encuentro a cinco iguales. Tanto Ferrer como Marchenko llegaron igualados hasta el 6-6, quedando el tie break por delante para dilucidar el vencedor de la primera manga. La muerte súbita no fue ni mucho menos fácil para ninguno de los dos tenistas, hasta que David Ferrer dispuso de sus primeras bolas de set para obtener el desempate por 10-8, llevándose el primer parcial por 7-6 (8).

Marchenko mantiene un gran nivel tenístico y eso le hace ser merecedor de hacerse con el segundo set

Nada cambió al comienzo del segundo set, y es que tras sumar su saque al marcador, Marchenko rompió el servicio de Ferrer para irse hasta el 2-0 a favor, un resultado que ponía contra las cuerdas al cabeza de serie número cuatro del torneo, que mostraba un tenis apagado sin demasiados destellos, buscando comenzar la temporada de la mejor manera posible. A pesar de un buen inicio, Illya pronto se hundió en un mar de dudas que concedieron a David sus primeras bolas de rotura, las cuales no fue capaz de aprovechar el tenista de Jávea, viendo como su rival cogía carrerilla hasta ponerse con 1-4 a favor.

Marchenko no se puso nervioso en ningún momento consiguiendo mantener a raya a un desaparecido David Ferrer, tenista que no era capaz de suponer problema alguno para Illya al resto. El tenista ucraniano llegó hasta el 2-5, teniendo la posibilidad de cerrar el segundo set al resto, pero no sería a la primera cuando conseguiría hacerse con la segunda manga el ucraniano, sino que tendría que esperar a que llegara su saque para poner el 3-6 en el electrónico Illya Marchenko, que mantenía así el gran nivel mostrado durante el primer parcial, a pesar de perderlo en el tie break.

Marchenko se hace mayor a pasos agigantados

Sumido en una preocupante crisis tenística se encontraba Ferrer en los primeros compases del tercer y último set, donde todo tendría que decidirse para un lado u otro, y es que Marchenko con uno iguales en el marcador conseguía quebrar el saque del tenista de Jávea para colocarse con 1-2 a favor, un marcador que ampliaba a continuación hasta el 1-3 con la consolidación de la rotura conseguida, algo que obligaba a David a ponerse manos a la obra si no quería despedirse del Qatar ExxoMobil Open de Doha a las primeras de cambio.

Una nueva rotura se sumaba al marcador de Marchenko, que conseguía irse ni más ni menos que hasta el 1-5, lo cual le ponía en una posición perfecta para cerrar el encuentro, ya fuera al resto o al saque. En este caso fue con la segunda opción, tras sobreponerse a una bola de break, Illya Marchenko conseguía dar la sorpresa llevándose el tercer set por 2-6, lo cual le hacía llevarse el partido por 7-6 (8), 3-6 y 2-6 ante ni más ni menos que el cabeza de serie número cuatro del torneo, el español David Ferrer, después de dos horas y diecisiete minutos de partido.