Después de saborear la fama, de postularse como un precoz talento destinado a pelear por el cetro, cuesta dar un paso al frente en situaciones tan incómodas como desagradables. Es el caso de Eugenie Bouchard, que tras emerger hace dos temporadas, ahora atraviesa una situación delicada. De estar entre las tres mejores, a merodear el Top 50; de disputar la final de Wimbledon, a disputar la primera ronda de Kuala Lumpur ante la 278 del mundo. Sin embargo, esa desgana del año pasado parece olvidada. La actitud es otra, quiere rememorar las sensaciones de antaño y recuperar su lugar.

Y poco a poco lo está consiguiendo. La canadiense, fruto de su bajada en el ranking, se encuentra obstáculos mayúsculos en las primeras rondas de los eventos más destacados. Por ello, citas de menor calibre como Kuala Lumpur se antojan importantes para ella. En la jornada de hoy ha batido (6-3 y 6-1) a Ling Zhang. Bouchard ha sufrido, ha tenido sus dudas, pero ha sacado el partido adelante. La canadiense es consciente de que cualquier jugadora le puede crear problemas, y que sólo a base de trabajo puede dar un giro a lo que aconteció el pasado curso.

La tenista de Hong Kong saltó acertada desde el fondo, sin ninguna timidez, y se nutrió de los errores no forzados de Bouchard. La canadiense fue la que trató de asumir un mayor riesgo, y obtuvo su premio al resto en el tercer juego. Ahí, agresiva desde el fondo, Bouchard quebró el saque de Zhang (2-1). Ahí empezó el baile de breaks, con otras dos roturas que dejaron a la canadiense por encima en el marcador (3-2). Más rápida de piernas, la canadiense por fin pudo consolidar su ventaja (4-2), e incluso ampliarla cuando restaba para ganar el set (6-3).

La segunda manga tuvo un guion distinto. Principalmente porque Bouchard mejoró con el segundo servicio (80% de puntos ganados) e hizo gala de esa experiencia que a pesar de tener 22 años acumula ante las grandes jugadoras. Ambas tuvieron las mismas oportunidades al resto, pero la canadiense salvó todas, y la tenista de Hong Kong tan sólo pudo hacer frente a dos. Eso se plasmó en el marcador, donde Bouchard, con más confianza, cerró el encuentro con un contundente (6-1). Un triunfo trabajado ante la 278 del mundo. La canadiense acepta el reto de pelear por recuperar su sitio en el circuito. 

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Sobre el autor
Alberto Puente
Redactor en Tenis VAVEL. Pasé seis meses en MARCA. Colaboré en la revista mexicana TennisLife y en Industria del Tenis. Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.