Tras caer en los cuartos de final del Ecuador Open Quito, sucumbir en la primera ronda del Argentina Open y el Río Open, las sensaciones cambiaron por completo al llegar al Brasil Open, torneo en el que logró doblegar a los españoles Albert Ramos, Daniel Gimeno-Traver, Roberto Carballés e Iñigo Cervantes, pero terminó sucumbiendo en la final frente a Pablo Cuevas, lo que le hizo llegar al Masters 1000 de Indian Wells con la moral por las nubes, en el número 53 del ránking ATP, teniendo que medirse en su debut ante el ruso Evgeny Donskoy, que acudía a la cita en el puesto número 81, después de disputar un torneo Challenger.

Sin opciones para Donskoy

Llegaba con buenas sensaciones Carreño a su debut en el torneo del desierto de California, pero hasta que uno no salta a pista y disputa los primeros juegos del choque, no se sabe realmente que nivel se puede tener. Pablo trasladó a la cancha todo lo planteado fuera, consiguiendo un comienzo agresivo sin dar opción alguna a su rival, quien veía como el pulso la temblaba a las primeras de cambio, dejando un quiebre en favor de Carreño, quien una vez consolidada la rotura, conseguía colocarse con un 3-0 a favor, el cual le permitía afrontar el devenir de la primera manga con muchas papeletas de llevársela.

De ahí en adelante podían pasar dos cosas, la primera era que Carreño siguiera viento en popa hacia el final del segundo set, y la segunda que Donskoy despertara de su letargo y empezara a conectar golpes ganadores, pero por suerte para el tenista gijonés, ocurrió lo primero. Pablo supo lo que hacer en todo momento, contemporizó sus servicios para no dar opciones a Evgeny, y al resto presionó, sin evitar que Donskoy solventara sus servicios, llegando así hasta el 5-3 en menos de media hora, momento en que Pablo Carreño no le tembló el pulso para cerrar la primera manga por 6-3, teniendo así al mitad del trabajo en el choque realizada fácilmente.

Pablo Carreño vuelve a tener un comienzo fabuloso de set y va en volandas a por el partido

Nada cambió después de un pequeño descanso tras el cierre del primer set, y es que la vuelta a pista de Carreño y Donskoy reveló nuevos errores en el planteamiento del ruso, quien parecía no saber como detener las acometidas del número 53 del ránking ATP, que campeaba a sus anchas por la pista, hasta el punto se sumar una nueva rotura a su favor a las primeras de cambio, colocándose en un primer momento con 2-1 a favor, y un juego después certificaba su quiebre para irse hasta el 3-1. Tanto el primero como el segundo set eran un calco en favor de Carreño, cómodo, seguro y certero a la hora de moverse por la pista y golpear la bola con decisión.

Donskoy lo intentó contra viento y marea, buscó comenzar los juegos ganando los restos, pero de nada le sirvió ante un Pablo que poco a poco va ganando en madurez a la hora de tener ventajas en el marcador, sabiendo mover el choque a su antojo y contemporizar el tiempo de saque a la perfección, para enfriar así las ansias de revancha de su rival. Pablo Carreño encadenó sus servicios sin problemas, al igual que hizo Evgeny Donskoy, plantándose ambos tenistas rápidamente en el 5-4 en favor del gijonés, donde las dudas no aparecieron y el número 53 del ránking ATP se hizo con la segunda manga por 6-4, y por ende se llevó el partido por 6-3 y 6-4 después de una hora y cuatro minutos, accediendo así a la segunda ronda, donde tendrá que medirse ante el francés Gael Monfils.