Mejoran con el tiempo, como el buen vino. Este grupo de jugadoras encarnan la resistencia al relevo generacional, la calidad innata que permanece por muchos años que se sumen al carnet de identidad y, sobre todo, la pasión por un deporte que las hace seguir levantándose cada día ilusionadas en mejorar sus prestaciones. En Montreal se vivió una jornada apasionante en el que las viejas glorias se dieron un homenaje. Todas menos una...

Stosur no puede frenar a Kasatkina

La rusa es una de las jugadoras con mayor proyección del circuito, y suele crecerse ante rivales de gran entidad. Stosur era una de ellas, y poco pudo hacer para sostener el vendaval de tenis que se le vino encima. Kasatkina regaló muy poco, y se mostró ágil de piernas y de mano, atrapando a Stosur en un mar de variedades de efectos y velocidad. Con un resultado final de 7-6 (1) 6-3, la rusa cosechó el pase a los octavos de final, donde se medirá a Roberta Vinci. 

Vinci, Venus y Kuznetsova vencen y convencen

Precisamente la italiana protagonizó uno de los mejores partidos de los jornada, imponiéndose a Camila Giorgi gracias a su constancia y tenacidad. Los reveses cortados característicos del juego de la de Taranto, acabaron por desesperar a su compatriota, que vio cómo Vinci le remontaba el partido y se imponía por 2-6 6-3 6-4.

Más fácil lo tuvieron Venus y Kuznetsova, en un gran momento de forma como se afanaron en demostraron en sus respectivos encuentros, resueltos ambos en dos sets. A ambas les costó entrar en calor, pero una vez lo hicieron fueron imparables. La estadounidense ganó por 6-3 6-0 a Barbora Strycova y se medirá a la ganadora del duelo que disputarán Keys y Brengle. Por su parte, la rusa ganó por 7-5 6-0 a Kudryatseva, citándose en octavos de final con Petkovic o Kvitova.