La selección francesa de tenis protagonizó en la primera jornada un arranque inmejorable en su lucha por hacerse con alguna medalla. En el cuadro individual masculino salió todo a pedir de boca, ya que los tres jugadores galos que jugaban lograron saar adelante sus duelos y plantarse en la siguiente ronda. Jo-Wilfried Tsonga venció a Jaziri por 4-6, 7-5 y 6-3, sufriendo más de lo esperado y evitando con su remontada lo que habría sido una sorpresa mayúscula. Gilles Simon, por su parte, venció a la joven promesa croata Borna Coric por 6-4 y 7-6(1) en un partido decidido por detalles. Por último, Gael Monfils arrolló en el último turno a Vasek Pospisil por 6-1 y 6-3.

Tsonga, al filo de la navaja

El primer francés en debutar en el torneo era también el que cuenta con mejor ranking, Jo-Wilfried Tsonga. El jugador de Le Mans tenía como rival a Jaziri, jugador tunecino que a priori no representaba una gran amenaza. Sin embargo, un comienzo de partido titubeante propició que las cosas se torcieran para Tsonga. Tras un cuarto juego en el que el francés dispuso de dos opciones de rotura que no supo aprovechar, Jaziri fue capaz de hacerse con un break y ponerse 3-2 arriba. Tocaba remar, pero Tsonga no estaba hilando bien su juego, cometía errores y no lograba acabar los puntos como en él es habitual. Al jugador de Túnez le valió con amarrar sus servicios para cerrar la primera manga por 6-4 y preocupar a toda una nación. 

La estrella de Francia reaccionó a tiempoEl segundo set marchó a ritmo de servicios hasta el noveno juego, donde Jaziri volvió a pegar un zarpazo y se colocó con 5-4 y saque para ganar el partido. Tsonga estaba contra las cuerdas, pero todo el mundo sabe lo difícil que es cerrar los partidos en este deporte. Los nervios asaltaron a Jaziri, y el galo fue capaz de reaccionar en el último instante para lograr dos roturas y agenciarse la manga por 7-5.

En el tercer set, por fin se vio al Tsonga que los aficionados conocen. Con un juego muy agresivo basado en su saque y su potentísima derecha, el francés atacaba la red a la mínima oportunidad, presionando a un Jaziri que seguía con el segundo parcial en la cabeza. Finalmente, tras una rotura en el octavo juego, Tsonga sirvió y cerró el encuentro por 4-6, 7-5 y 6-3.

Gilles Simon se llevó un partido loco

Gilles Simon consiguió vencer a la joven promesa Borna Coric en un partido en el que se vio un primer set absolutamente imprevisible. Hasta cinco roturas de servicio se pudieron ver en este parcial, algo muy complicado de ver hoy en día, teniendo en cuenta la potencia de saque de los jugadores. Coric se puso por delante en dos ocasiones, pero Simon reaccionó a tiempo y logró una última rotura que fue definitiva para llevarse por 6-4 un set en el que en todos los juegos excepto en dos hubo opciones de rotura. Fue un parcial al límite, a cara o cruz, y la experiencia de Gilles Simon fue un grado.

El segundo set fue la cara opuesta de la moneda. Ambos jugadores se mostraron muy seguros al saque, con un Simon que desplegaba su habitual juego desde el fondo de la pista, cansando a su rival y obligándolo a moverse de lado a lado de la pista. El francés dispuso con 6-5 de tres bolas de partido, pero Coric las salvó todas y llevo la manga al desempate. En este punto, Simon no dio opciones a su rival y se adjudicó el partido al llevarse el tie break con comodidad, quedándose el marcador en 6-4 y 7-6(1).

Monfils, lanzado

Si hay un jugador que llega en forma a los Juegos Olímpicos de Rio, ese es Gael Monfils. El parisino, que ha ganado el torneo de Washington recientemente, se encuentra en un estado de forma espectacular tanto física como mentalmente, y ya se ha colocado como número 11 del mundo. En la primera jornada en Brasil, derrotó sin contemplaciones al canadiense Vasek Pospisil, un jugador siempre peligroso en este tipo de pista. El primer parcial fue un fiel reflejo de la confianza con la que está Monfils. El francés comenzó rompiendo el servicio de su rival, y siguió sin conformarse peleando cada bola, atacando con su poderosa derecha y sacando a un gran nivel. Con la intensidad que lo caracteriza, Monfils logró otras dos roturas y se llevó el parcial por 6-1.

Paso adelante de madurez en el segundo setLa segunda manga comenzó de forma opuesta a la primera, con una rotura para el jugador canadiense en el tercer juego. Los fantasmas del pasado aparecieron para Monfils, quien parecía haberse desconcentrado como le viene ocurriendo en gran parte de su carrera. Sin embargo, el galo dio una demostración de madurez al no bajar los brazos, y protagonizar una magnífica reacción rompiendo el servicio de Pospisil en los dos juegos siguientes. Gael se colocó con 4-2 y servicio, a tan solo dos juegos de pasar a la siguiente ronda, y no se arrugó. Amarró sus saques y se llevó el encuentro por 6-1 y 6-3, dejando unas sensaciones magníficas de cara  alograr un resultado positivo en los Juegos.

La primera jornada dejó un gran sabor de boca a la selección de Francia, que como siempre cuenta con muchos jugadores de gran nivel y luchará por conseguir en Rio lo que aún no ha conseguido en la Copa Davis: cumplir con las expectativas de su afición.