Se acabó el US Open para Venus Williams. La bicampeona en Flushing Meadows cedió en los octavos de final ante la checa Karolina Pliskova en un choque disputado sobre la pista central Arthur Ashe y que tras un comienzo irregular por parte de ambas fue in crescendo hasta convertirse en uno de los mejores partidos del torneo.

Es la primera vez que Pliskova accede a los cuartos de final en un Grand Slam. El primer set fue un auténtico tobogán. La mayor de las Williams comenzó muy agresiva, especialmente en la red donde consiguió varias voleas ganadoras. Enfrente una Pliskova demasiado apática y sin poder hacer uso de su potente primer servicio. Williams llegó a ponerse 5-1 y doble break pero un exceso de confianza provocó que perdiese de manera inmediata su ventaja. Sin embargo, Pliskova no aprovechó la opción de meterse en el set volviendo a ceder su servicio en el décimo juego y con ello la primera manga por 6-4.

Pliskova logra consistencia y empata el encuentro

El segundo parcial continuó con esa tónica de irregularidad por parte de ambas jugadoras. Al igual que en el primer set, Venus comenzó mandando por 3-1 pero a partir su juego se estancó. Pliskova, esta vez sí, aprovechó el bajón de su rival para no sólo recuperar la desventaja sino también para ponerse por delante con dos breaks consecutivos (4-3). Ahora sí que se estaba viendo la mejor versión de la checa que haciendo gala de su gran primer saque no tuvo problema en igualar el tanteador devolviéndole a su rival el 6-4 inicial.

Un tercer set épico

El choque se iba a decidir en el tercer y definitivo set, un set en el que ambas tenistas fueron incrementando su nivel para acabar firmando uno de los mejores sets, si no el mejor, en lo que llevamos de torneo.

Igualdad prácticamente total: 107 puntos de Pliskova por 106 de Venus​ .Aprovechando la inercia del segundo parcial, Pliskova parecía estar cada vez más cómoda en la pista. Fruto de eso llegó el break para la checa en el tercer juego, una ventaja que mantuvo hasta el 4-3. A partir de ahí el final del partido fue una auténtica locura.

Venus no quería despedirse tan pronto y sacó su garra de campeona para recuperar la desventaja al quebrar el servicio de Pliskova poniendo el empate a cuatro juegos en el marcador. Con la moral por las nubes tras igualar de nuevo el choque, la estadounidense tuvo incluso la opción de llevarse el partido al resto en el décimo juego al dipsoner de su primer y único punto de partido. Pero Pliskova no se amilanó y salvó la situación con una gran volea de largo recorrido con su derecha y dos grandes servicios. 

La alegría iba por barrios y ahora le tocaba a Pliskova que logró la rotura y la posibilidad con ella de poner fin al partido con su servicio (6-5) tras un passing shot con su derecha que entró con mucha fortuna tras tocar la red y despistar a Williams que nada pudo hacer. Parecía que la victoria de la checa era ya una realidad, pero este increíble set nos reservaba una última sorpresa. Con 4-0 para Pliskova, Venus Williams se soltó y conectó cuatro winners seguidos, dos con su derecha y otros tantos con su revés, ayudada también de una doble falta de su rival para romperle el servicio y llevar el partido al tiebreak decisivo provocando el júbilo en una Arthur Ashe que no podía creerse lo que había hecho su jugadora.

Pero tras esto, la épica llegó a su final. Venus pagó el esfuerzo realizado en una muerte súbita en la que no tuvo ninguna opción y que acabó del lado de Pliskova por 7-3. Algo que sin duda no impidió que la estadounidense saliera ovacionada de una pista central que supo valorar el gran coraje y esfuerzo que había puesto sobre la pista.

Pliskova , por su parte, celebró con mucha alegría una victoria con la cual accede por vez primera  a los cuartos de final de un "Grand Slam". La checa ha confirmado en este US Open el gran estado de forma que la precedía tras vencer en el WTA Premier de Cincinnati dos semanas antes. Su siguiente escollo saldrá del choque que disputarán en la sesión nocturna de la Arthur Ashe la polaca Agniezska Radwanska, cuarta favorita, y la croata Ana Konjuh.