Que en la vida no siempre se vive de los logros, es el pan de cada día en el mundo del tenis. De esto saben bien Feliciano López y su compañero Marc López, que después de ganar su primer grande en la arcilla de Roland Garros esta temporada no podrán hacer lo propio en la central de Nueva York. El número 18 de mundo y el barcelonés han sucumbido ante la ambición de Carreño y García-López, un extraño dúo que se medirá en la última ronda del torneo al británico James Murray y al brasileño Bruno Soares.

A veces lo menos lógico es la mejor elección, y eso han demostrado el gijonés y el nacido en La Roda. A priori no destacan por su desenvoltura de cara a la red ni por poseer un servicio muy potente, pero la ambición de Carreño y la experiencia del manchego parecen compenetrarse muy bien. Como ya declaraban el asturiano y el manchego en la previa al enfrentamiento, "aunque sean amigos vamos a ir a muerte". Habiendo cumplido su voluntad y sobrevivido a todas las rondas del torneo, intentarán hacerse con su primer US Open este sabado para poner el broche a una gran temporada.

Con respeto, pero con plena autoridad

La dominación y el control que ostentaban Pablo Carreño y Guillermo García-López provocaron que el primer parcial cayera por su propio peso. Siempre aventajados y llevando la batuta del encuentro ambos jugadores dejaron grandes detalles frente a la red, inhabitual en su estilo de juego. Otro factor importante fue la buena gestión que el joven de 25 años hizo de su servicio y la serenidad del albaceteño para meter la bola.

El de Portillo de Toledo también abusó de su gran saque y a partir del 2-2 se mostró más acertado con la volea. Su compañero también se lució desde dos metros más atrás de la línea de fondo, desempeñando un continuo desfile de cañonazos frente la flota rival.

Feliciano y Marc López obtuvieron cuatro juegos en blanco gracias a su servicio

Ninguno de los dos enfrentados lograba romper la igualdad en el marcador, por lo que el tie break era más que una posibilidad. Sin embargo, Carreño y García-López consiguieron romper el servicio al jugador catalán y aventajarse por 3-5. Carreño tenía el set en sus manos y no falló. A pesar de ello, los López sabían de la importancia de su resto, por lo que llegaron a situarse con dos bolas de break a su favor que no impidieron el final de la primera manga por 3-6 en apenas 35 minutos.

kk
Feliciano López y Marc López celebran su pase a semifinales. | Fuente: Alex Goodlett

El duelo comenzaba a ponerse cuesta arriba, por lo que Feliciano López y el oro olímpico apretaron el acelerador y establecieron el 1-0 a su favor. A base de un gran juego de piernas y una magnifica acción del manchego en la red, Carreño y García-López firmaban el empate. La calidad del juego estaba siendo muy dura, y cualquiera de las dos parejas tenía opciones de vencer.

Los cuatro tenistas no pretendían ceder ningún servicio, y eso fue algo notable durante todo el partido. La igualdad se mantenía bajo el cielo diurno norteamericano y con un 0-30 en contra Marc López y el toledano evitan la primera rotura del segundo set. Aún tenían mucho de qué hablar sobre la pista, y tenían esperanzas de seguir vivos en el cuadro del Abierto de Estados Unidos. A diferencia del resto de encuentro, los López comenzaron a tomar el timón del electrónico. Con un servicio en blanco del barcelonés el 6-5 obligaba a los ganadores de Roland Garros a ganar el resto y así forzar la última manga de las semifinales.

El problema es que Carreño y García-López quería sellar la victoria cuanto antes, algo que quedó en evidencia en la muerte súbita. Pronto romperían el servicio en dos ocasiones a sus contrarios, y dispondrían de cinco bolas de partido para acceder a la gran final. No fue fácil acertar y Marc López y Feliciano López recortarían hasta el 4-6 en apenas tres jugadas. A pesar de ello, no pudieron alcanzar a unos contrarios que habían sentenciado prácticamente desde el inicio del choque.