La solidez que ha demostrado durante este año Angelique Kerber en los momentos clave, han sido el motor que le permitirán ocupar el número uno mundial a partir del próximo lunes. A sus 28 primaveras la alemana es la tenista más veterana en tocar el techo de la WTA, concretamente la vigésimo segunda mujer en conseguirlo. Solo su compatriota Steffi Graf lo logró antes que ella, manteniéndose en lo más alto durante nada menos que 377 semanas.

La victoria de hoy por tres mangas ante Karolina Pliskova (clasificada en la undécima posición de la tabla femenina) le ha permitido apropiarse del Abierto de Estados Unidos por primera vez en su carrera, a lo que se añade su victoria en el Australian Open, su plata individual en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro y la final de Wimbledon disputada frente a Serena Williams.

Una reina de la raqueta que ha perdido su trono después de 186 días a la cabeza del top ten. A sus 34 años, la tenista norteamericana no pudo batir a una Pliskova enchufada sobre el cemento del complejo deportivo USTA Billie Jean King, que le arrebató el partido convirtiéndose en la primera tenista checa en llegar a la final. Por ello, Serena Williams se quedó a las puertas de poder desempatar a Steffi Graf en número de Grand Slam (ambas tienen 22 grandes individuales en su palmarés).

Kerber ha luchado como una campeona y ha podido recoger los frutos de su trabajo. De esta manera, la sucesora de Serena Williams se convierte en la cuarta profesional zurda en ganar el campeonato de Nueva York.

Sin tregua previa ante una Pliskova poco activa

Las dobles faltas y el 29% de puntos ganados con el segundo servicio condenaron a Pliskova en la primera manga

Entorno a las 22:20 (hora peninsular) Angelique Kerber y Karolina Pliskova iniciaban el encuentro sobre el cemento de la central de Flushing Meadows. La alemana comienza fuerte, muy segura en todas sus facetas y habilidades de juego. Rompiendo el servicio de la tenista checa y salvando una bola de break, Kerber se adelanta por 0-2 en el marcador. Antes del primer descanso de la final estadounidense, la número 11 del ranking WTA no cede más terreno a la germana y se coloca un juego atrás. Con la reanudación del match no se generalizan las sorpresas y la igualdad en los intercambios afianzan la autoridad de la primera cabeza del top ten.

Las dobles faltas y los errores no forzados comienzan a pasar factura a una Pliskova desestabilizada, cometiendo 17 en su contra frente a las tres de la de Bremen. Sin embargo, la jugadora checa se permite imponer el 2-3 aguantando el resto de Kerber. Reiterando su gran habilidad en el servicio Angelique Kerber empieza a perfilar el primer set con un 3-4 a su favor, que se reitera con tres bolas de break y mediante un exquisito passing shot implanta el 3-6.

Incitando la agresividad checa

Karolina Pliskova ejecutando un drive en su partido frente a la número uno. | Fuente: Getty Images
Karolina Pliskova ejecutando un drive en su partido frente a la número uno. | Fuente: Getty Images

Arriesgándose con un paralelo imposible, Karolina Pliskova pierde el resto ante su rival. A pesar de todo, la diestra parece estar conjurándose con un juego cada vez más ofensivo y agresivo, peloteando intercambios largos para evitar los contragolpes peligrosos de Kerber. Con un 40-15 a su favor, la de Louny establece el 1-1.

Pliskova emprende un bombardeo de puntos ganadores, doblando en porcentaje a la germana. Angelique Kerber no había cedido un set en todo el torneo norteamericano, pero la novedosa actitud de su oponente en la cancha parecía querer frustrar ese record. Dejando poco margen de error, la número uno del mundo y la checa intercambian las victorias con sus servicios hasta el 3-3.

Pliskova apenas recuperó 1 de los 5 puntos de break de los que dispuso en el encuentro

Con una pelota de rotura a su favor, Pliskova consigue encajar en la línea un buen derechazo para ponerse por delante por primera vez en todo el enfrentamiento. Kerber desaprovecha una gran oportunidad, resignándose ante la oportunidad de ejecutar un brillante passing shot que batiera a la tenista checa. Con un buen servicio y muy acertada en el revés, Pliskova establece las soñadas tablas. Se empieza a notar derechas mucho más contundentes y una mayor presencia en el centro de la pista por parte de la pupila de Jan Bedan.

La agresividad de Karolina Pliskova se mantiene al comienzo de la tercera manga, mientras que físicamente Kerber ha dado varios pasos atrás. No obstante, no acusa los errores del anterior parcial a su servicio y se adelanta por 0-1. Las sensaciones de que su rival no es la misma que en los puntos anteriores generan desconfianza en la mujer de ascendencia polaca. Pliskova está consiguiendo enmendar sus errores e introducir varias bolas en profundidad. Con la primera rotura de la manga para la de Louny, Angelique Kerber se desespera ante su falta de continuidad.

Los brotes de inseguridad pasan a abordar la calma. Kerber se permite encadenar siete puntos consecutivos y ganar su saque, y dos tiempos después imponerse 4-5 con un juego en blanco ante Pliskova. El trofeo está cerca y la moral de la jugadora checa por los suelos, algo que aprovecha con creces la alemana. Con el resto entre sus manos y tres bolas de campeonato, Angelique Kreber emprende bien el punto y deshila finalmente la incertidumbre estrenándose a lo grande con su segundo Grand Slam.