Si hay un país con ambiente a buen tenis ese no es otro que España. Tras los torneos Masters 1000 Madrid, Open Banc de Sabadell y antiguamente el torneo de Valencia, hay otros torneos de categoría Challenger que disputan aquellos tenistas de segundo nivel que intentan adaptarse al circuito ATP en búsqueda de consolidarse y alcanzar lo más lejos posible en el ránking. Un torneo de este calibre es el que se disputa en Sevilla a finales de verano.

Como bien se dice en la Copa Sevilla, todo es impredecible. Y es que se ha visto como a lo largo de la semana han comenzado a caer eliminados los primeros cabezas de serie a merced de la joventud, de jugadores que disputan sus primeros Challenger y que parecen que puede ser el fúturo de nuestro tenis mundial.

Pablo Cachín fue el último superviviente español

Entre los favoritos, tan solo el japonés Taro Daniel fue el que más cara plantó, a pesar de caer en la final ante Casper Ruud, la gran sensación de la semana. Casper un noruego de apenas 17 años, debutaba en el circuito de los challenger debido a su clasificación general, donde se encontraba en la posición 450 del ránking, algo totalmente apoteósico. El nórdico no solo hizo historia por introducirse en torneos de este tipo, sino que consiguió vencer partido a partido a tenistas de mucho mejor ránking y que parecía que llegaría lejos a lo largo del torneo, entre ellos el español Iñigo Cervantes que cayó inexplicablemente en cuartos de final ante el buen hacer del noruego en tres sets 3-6, 6-1 y 6-4.

Ha sido el torneo de las grandes sorpresas, y es que también se metió en las rondas finales el polaco Majchrzak, que consiguió vencer entre otros al austríaco Gerald Melzer que estaba haciendo un buen comienzo de torneo venciendo entre otros al español Pablo Andújar que volvía a las pistas tras su calvario con las lesiones. El tenista polaco no pudo hacer nada ante el japonés Taro Daniel que actuaba como tercer cabeza de serie y apenas le dio oportunidades para sumar una nueva sorpresa más. En la otra semifinal Ruud venció a Cachín en tre sets dejando el torneo sevillano sin representación española.

Todas las miradas estaban puestas en la gran final. Taro Daniel y Casper Ruud se medían en un partido donde el nipón ya se había visto en miles de este tipo y el noruego estaba totalmente en un sueño donde no quería despertar. Y a veces esos sueños pueden convertirse en realidad, sin duda una frase que llevó tatuada Casper en su frente cuando salió a la pista sevillana. Jugó el mejor tenis de la semana y consiguió vencer por 6-3 y 6-4 al japonés que una vez más cayó derrotado en una final Challenger.