Arrancó el ATP 250 de Metz, también conocido como el Moselle Open y lo hizo con el debut de algunos de los principales cabezas de serie, entre ellos el sexto favorito, el luxemburgués Gilles Muller, que se deshizo, no sin dificultades, del argentino Horacio Zeballos. Esta primera jornada también nos dejó una nueva decepción por parte del eslovaco Martin Klizan, quinto cabeza de serie, que volvió a mostrar su peor cara y salió vapuleado de la pista central ante el local Julien Benneteau.

Klizan sólo fue capaz de hacerse con 5 puntos al resto Klizan, conocido sobradamente por su tremenda irregularidad, estuvo desaparecido en su encuentro ante el francés Julien Benneteau, actualmente nº238 del mundo e invitado por la organización, ante el que perdió estrepitosamente por 6-2 y 6-1 en menos de una hora de juego. Desde el principio se vio que el eslovaco se había levantado hoy con el pie izquierdo. No le salió absolutamente nada pero tampoco hizo mucho por revertir la situación. Enfrente un Benneteau en la parte final de su carrera pero con muchas ganas de hacerlo bien ante su público. El francés estuvo especialmente esmerado con su servicio, con un 86% de puntos ganados con su primer saque y un 80% con el segundo, además de los nueve saques directos que fue capaz de conectar. 

El choque sólo tuvo un color, el francés de principio a fin. En 27 minutos Benneteau selló la primera manga por 6-2 tras romper por partida doble el servicio de su rival. El segundo acto fue más de lo mismo. Break de entrada para el francés que sólo tuvo un juego complicado con su servicio al tener que levantar un 0-30 en el cuarto juego. Eso fue lo único que hizo Klizan al resto y lo último que haría en el partido ya que volvería a ceder dos veces más su saque para consumar con estrépito su derrota por 6-1 en el segundo set. Benneteau se enfrentará en la siguiente ronda al vencedor del choque entre su compatriota Paul-Henri Mathieu y el alemán Dustin Brown.

Muller vence en el duelo de zurdos

Mucho más disputado fue el duelo que cerró la primera jornada en Metz. Un choque que enfrentaba al quinto cabeza de serie, el luxemburgués Gilles Muller, frente al argentino Horacio Zeballos. Dos zurdos frente a frente y en el que Muller fue el que se llevó el gato al agua por 7-6(5) y 7-5 en una hora y 35 minutos de partido. 

Muller volvió a exhibir su poderío con el servicio, al lograr 19 aces y un 86% de puntos ganados con primer servicioFue un encuentro en el que los servicios dominaron ampliamente a los restos. Sólo Muller dispuso de oportunidades de rotura durante el primer set, tres en concreto en el primer juego del encuentro, que fueron neutralizadas con facilidad por Zeballos. El vencedor del primer parcial se iba a decidir en el tiebreak. Un desempate en el que Zeballos dio primero situándose con 2-1 y servicio pero en el que Muller reaccionó rápidamente al anotarse los siguientes 4 puntos de forma consecutiva. Zeballos no se rindió y salvó una bola de set al resto con 6-4 pero después no pudo salvar la segunda con su servicio y la muerte súbita cayó finalmente del lado de Muller por un ajustado 7-5.

El segundo set fue más de lo mismo. Ambos tenistas siguieron sin ofrecer casi ningún resquicio con sus respectivos servicios. Hubo que esperar al noveno juego para ver opciones de break. En este caso fue Zeballos el que tuvo, por partida doble, la opción de romper el servicio de su rival. De haberlo hecho hubiera tenido su servicio para cerrar el set pero Muller salvó el problema con su efectivo servicio. Cuando parecía que otra vez el desempate iba a ser el desenlace de la manga, Muller aprovechó las dudas de su rival con el servicio para lograr la rotura definitiva en el doudécimo juego y con ello el set y el partido por 7-5.

El siguiente escollo del luxemburgués será un tenista procedente de la previa, o bien el georgiano Nikoloz Basilashvili o bien el francés Gregoire Barrere.