22 de febrero de 2016. Esa es la fecha del último partido de un torneo ATP que había disputado Tommy Robredo, ese día no pudo hacer nada ante el poder de Novak Djokovic y cayó de forma contundente. Después de eso una nueva lesión en el codo que le impide jugar con normalidad, lo que le ha hecho perderse la mayor parte de la temporada. Con 34 años, esta falta de actividad se nota más y esto se pudo observar en el partido de hoy, puesto que en esta época solo había disputado un partido a comienzos de mes en un Challenger.

Struff, por su parte, siguió en la buena forma que demostró este fin de semana defendiendo los intereses de su país en la Copa Davis. El jugador nacido en Warstein se echó el equipo a la espalda y sumó los dos puntos en sendos partidos que disputó para mantener a su país en el grupo mundial, lo que sumado a la victoria en el Challenger de Alphen que consiguió este mismo mes, le hacían un jugado bastante peligroso, como así pudo demostrar durante el encuentro. 

Robredo lo intentó pero no se encontró cómodo

En la primera manga, los saques fueron los claros protagonistas del partido. Ambos jugadores mantuvieron una seguridad a prueba de bombas con los mismos, por lo que quedaba claro que al primer fallo de cualquiera de los contendientes, estaría prácticamente sentenciado. A pesar de que hubo alguna bola de rotura por ambas partes e incluso Struff tuvo pelota de set, la manga se acabó decidiendo en el desempate.

El alemán aprovechó la fuerza de su servicio para mandar durante todo el tie-break.Ahí fue mejor el alemán, a pesar de que Robredo lo intentaba con todas sus fuerzas y respondía a cada intento de despegue de su rival, la falta de actividad hizo que al no estar aún habituado a estas situaciones de estrés, tuviera más fallos de la cuenta y Struff consiguiera puntar el set en su casillero en la segunda ocasión de la que dispuso.

Faltaba por ver como reaccionaria el español ante este duro golpe y este aprovechando su veteranía lo hizo de la mejor manera posible. En su primera oportunidad consiguió materializar una rotura, pero el alemán no se iba a rendir tan fácilmente. El cansancio empezó a hacer mella y la fiabilidad en el servicio que se había observado hasta ese momento, se diluyó como un azucarillo. Llegados a los momentos importantes del set, fue Struff el que realizó un mejor juego y consiguió su pase a la segunda ronda, donde no lo tendrá nada fácil puesto que se enfrenta al belga David Goffin.