Ganar siempre cansa. Esta afirmación aparentemente contradictoria tiene su génesis en la deriva que está teniendo Novak Djokovic en los últimos meses, incapaz de encontrar la motivación y la mejor de las actitudes en pista después de lograr su gran objetivo de imponerse en Roland Garros. Tras lograr lo que llevaba años buscando y cuajar una primera mitad de año sencillamente impoluta, al serbio le está costando mantener el nivel.

"Para ser honesto, estoy deseando volver a encontrar la frescura y la tranquilidad mental para disfrutar del deporte y de estar en una pista de tenis", señaló el serbio. "De alguna manera, he perdido eso por el camino después de París y el Roland Garros. Siento que en los últimos meses ha sido difícil para mí volver a encontrar esas sensaciones", añadió, intentando explicar sus derrotas tempranas en Wimbledon y los Juegos Olímpicos, así como la imposibilidad de adjudicarse el US Open.

"Tuve los Juegos Olímpicos y un par de lesiones. La final del US Open fue genial, considerando las circunstancias que tenía antes así que ha sido un periodo de tiempo muy turbulento", señaló el de Belgrado que no cierra ni mucho menos la temporada. "Ha sido otra gran temporada y aun no se ha terminado. Ahora estoy deseando llegar a la gira asiática y poder volver a competir, y ojalá, sin lesiones", comentó.

Las próximas comparecencias de Djokovic se producirán en el torneo ATP 500 de Pekín y en el Masters 1000 de Shangai, antes de partir hacia París para la disputa del último torneo antes de las ATP Finals, gran objetivo de los mejores en lo que resta de año. Es un tramo de temporada en el que Novak suele rendir a alto nivel y se espera que en este 2016 también lo haga tras tomarse unas semanas de descanso.