El regreso a la élite no será fácil. Tras dos años en las catacumbas de la competición internacional por equipos, España regresa al Grupo Mundial pero no podrá conmemorar tan esperada vuelta con su público. Por séptima vez consecutiva, el equipo nacional tendrá que tomar un avión para disputar una eliminatoria de Copa Davis. Después de hacer desplazamientos tan largos como los de India o Rusia, visitar el país de los Balcanes no parece ser un viaje que rompa demasiado los esquemas de los jugadores españoles.

El duelo se celebrará entre el 3 y el 5 de febrero

La eliminatoria se celebrará en el fin de semana posterior a la conclusión del Abierto de Australia. Los tenistas habrán de regresar de las Antípodas con prontitud para aclimatarse a las condiciones esperadas croatas; lo lógico sería que escogieran una pista dura e indoor, en la que las prestaciones de los mejores jugadores españoles bajan.

Croacia tiene ante sí una gran oportunidad para ganar de nuevo la Copa Davis, al tener su billete para la final de la edición de 2016, en la que batallará contra Argentina. Si consiguieran la Ensaladera es posible que la estructura del equipo no se mantuviera en pleno para la temporada siguiente, aunque recibir a España en su país será una gran oportunidad para disfrutar y la posibilidad de cumplir el sueño de uno de los países más dominadores en esta competición.

Si España ganara se enfrentaría a Rusia o Serbia, fuera de casa ante cualquiera de ambas

España y Croacia se han enfrentado tan solo en una ocasión. Fue en 2003, en una eliminatoria celebrada en Valencia en la que España se alzó con la victoria con un contundente marcador de 5-0, gracias a triunfos de Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá ante Mario Ancic e Ivan Ljubici, así como por el dobles formado por Álex Corretja y Albert Costa, que pusieron la guinda en los intrascendentes partidos del domingo.