No pudo iniciar de mejor forma Garbiñe Muguruza su andadura en el Toray Pan Pacific Open, resoplando tranquila después de resarcirse de sus heridas ante la lituana Anastasia Sevastova. En menos de hora y media, la tercera clasificada de la WTA ha podido encontrar la revancha del US Open, donde la de Liepäja daba la sorpresa y rompía a la hispano-venezolana por 7-5 y 6-4 (alcanzaba los cuartos de final frente a Caroline Wozniacki). En esta ocasión, la número 35 del mundo se despide en los octavos de final con un doble 6-3 en contra, aunque se ha mostrado contundente de cara a la red con un brillante juego de muñeca.

La campeona de Roland Garros tiene en mente la WTA Finals 2016, el último torneo que enfrenta en Singapur a las ocho mejores raquetas del circuito femenino. Por ello, quiere dejar buen sabor de boca en su tránsito por la gira asiática y pelear por conquistar la ciudad de Tokio y el Premier de Wuhan. El año pasado fue eliminada por Belinda Bencic en los cuartos de final (ronda para la que se ha clasificado), por lo que si quiere aumentar su techo en la capital japonesa deberá solventar su encuentro contra la ucraniana Elina Svitolona, que ha vencido en dos mangas a Anastasia Pavlyuchuenkova

Enmendando los errores del pasado

El Ariake Coliseum de Tokio ha presenciado el sólido paso de la primera cabeza de serie por la segunda ronda del Abierto del Pacífico. Ante un comienzo sólido de Garbiñe Muguruza, la lituana Anastasia Sevastova afrontaba el primer game del encuentro utilizando su recurso fetiche: la dejada. Hasta en tres ocasiones la hispano-venezolana ha dejado enmarcada la pelota en la red, a sabiendas del buen control de muñeca de la trigésimo quinta clasificada de la WTA.

Con muchas ganas la número tres de la WTA establecía la que sería su estrategia durante todo el partido: abusar de la inercia del servicio para entrar a pista y rematar a placer. Más que los propios golpes hoy han brillado su sublime juego de piernas y su acertado posicionamiento en la cancha, lo que le ha permitido otorgar vigor tanto al drive como a su revés a dos manos. La autoridad que impuso desde el principio en la central de Tokio le permitió obtener el primer break y situarse con un 2-1, haciendo gala de su magnífico nivel.

La inestabilidad en el servicio es lo que ha pasado factura a Sevastova, que tan pronto hacía un ace como una doble faltaSevastova no ha demostrado mucha entereza psicológica en los momentos de mayor adversidad, pero si un gran potencial físico. Se permitía devolver la quiebra a Muguruza con el 3-3, utilizando un habilidoso resto cruzado desde una posición considerablemente adelantada. Aun así, la máxima representante del tenis español ganaba el resto y posteriormente el saque, con un dominio arrollador y una faceta llegadora respecto a las dejadas de la de Liepäja, incapacitada de desplegar su técnica. Siendo así testigo del 6-3 que culminaba el primer set.

Las líneas se mantienen con el segundo parcial, donde Sevastova se ve incapaz de rearmarse mentalmente. A pesar de ello, deja destellos con su derecha y sus saques directos. Garbiñe sigue con su táctica y presiona desde muy arriba a la lituana, que no puede defenderse en el 4-2 y en el 5-3 del fuerte resto de la nacida en Guatire. Aprovechando dos de las tres bolas de partido de las que dispone, la top ten consigue doblegar a Sevastova y provocar que su revés se escape por el pasillo izquierdo.

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