Garbiñe Muguruza y Eline Svitolina han jugado el partido de cuartos de final del WTA de Tokio. Los precedentes de este enfrentamiento son tres, de los cuales dos han caído del lado de la hispano-venezolana. Recordar que en este torneo la española buscaba hacer un gran papel para sellar su clasificación para el Masters de Singapur que se disputará a finales del mes de octubre. Tras esta derrota el acceso a dicho torneo deberá esperar.  

Muguruza comenzó el partido con muchas dudas y le costó encontrar su juego. Demasiados errores no forzados y muy estática desde el fondo de la pisa. Svitolina supo aprovechar su oportunidad y se apuntó el primer set por un claro 6-2. Tras este palo bajó a la pista el entrenador de Garbiñe, Sam Sumyck, no se escuchó ni un palabra pero la cara de la número 3 del mundo lo decía todo. 

El segundo set fue otra historia, la española se puso el mono de trabajo y su poderosa derecha comenzó a funcionar, a pesar de que perdió el primer juego en blanco y su entrenador desapareció de la grada tras este juego. Pero el trabajo dió sus frutos y se comenzaron a ver destellos de la tenista que ganó Roland Garros el pasado mes de mayo. Gracias a su saque y a la concentración, que no mostró en el primer set, la española se apuntó el segundo set por 6-4. 

El partido se iba a decidir en el tercer set, las dos tenistas comenzaban de cero y Garbiñe comenzó rompiendo el saque de su rival. La reacción de la ucraniana no se hizo esperar y se adelantó tres juegos a dos en el marcador. Eran los mas intensos y mejores momentos del partido. Con tres a tres en el marcador y saque para la española, todo apuntaba que era el momento de la española. Pero el partido iba a ser otra historia, los tres juegos siguientes se los anotó Svitolina y cerró el partido. 

El partido se decidió por detalles que favorecieron a la ucraniana. Los bajos porcentajes de la española en puntos ganados con el saque (53%) y el buen hacer de su rival han decantado la balanza hacia la misma. La siguiente rival de la número 20 del mundo será Naomi Osaka invitada local del torneo. Por su parte Garbiñe se despide del torneo con problemas que solucionar con su entrenador, al menos eso parece, y con un mal sabor de boca, pero ahora toca afrontar el siguiente torneo con Singapur en el horizonte.