Segundo día de competición en el Optics Valley Tennis Center de la ciudad china de Wuhan, a 1200 kilómetros donde se disputa otro torneo WTA de importancia, el de Pekín, y a 800 de Shanghái, torneo ATP de 1000 puntos. Los encuentros de segunda ronda se comenzaron a disputar hoy, en la jornada de martes, en donde ahí se coló la enrachada danesa Caroline Wozniacki, que está viviendo como una especie de "Deja Vu" de sus años pletóricos.

La tenista de Odense, iba a tener enfrente en su segundo partido en Wuhan, a la joven checa, y procedente de la fase de clasificación, Katerina Siniakova, una jugadora de gran proyección y muy del estilo de todas las teenagers actuales, lo que significa golpes potentes y pocos intercambios. Ante esta situación, Wozniacki debía emplear una estartegia puramente sólida y mostrarse lo más infranqueable posible, buscando, y encontrando así, los errores de su rival producto de la desesperación.

Buen tenis de Wozniacki en el primer set Ambas jugadoras se mostraron considerablemente fiables en sus respectivos saques, aunque la danesa fue quien se mostró un poco mejor en el primer set, pues fue algo más sólida que su rival y principalmente, rompió el saque de Siniakova dos veces, por sólo una de la checa. Iniciaron solventes ambas, pero Wozniacki quebró primeramente, aunque la alegría duró poco, ya que la checa recuperó la desventaja.

Sin embargo, la danesa volvió a la carga y le robó el saque por segunda vez. Los momentos de irregularidad finalizaron ahí y Wozniacki se adueñó del primer set por el marcador de 6-4 en un último juego maratoniano y que fue de infarto en donde hubo alternativas para las dos jugadoras, pues Siniakova disfrutó de dos pelotas de break para igualar el encuentro a cinco juegos, aunque ambas opciones las salvó Wozniacki. Finalmente a la cuarta oportunidad de set, la danesa se llevó el parcial.

Calamitoso segundo set

Como el día y la noche, como el sol y la lluvia, como el blanco y el negro. Así fue el transcurso del primer al segundo set. Si bien en la manga inicial hubo cierta regularidad, en el siguiente se dilucidó un juego francamente malo y en el que pareció verse que ambas jugadoras necesitaban unas clases de aprendizaje sobre qué es mantener una línea estable en un partido de tenis. La "Batalla de los Breaks" salió a la luz.

Comenzó quebrando primero Wozniacki, y desde ahí se sucedieron seis breaks. Uno tras otro, sin parar, como si de una hemorragia sin corte se tratase. La sangría de errores en ambas raquetas se produjeron de manera constante hasta el octavo juego del set, momento en donde la de Odense cortó ese flujo de roturas para dar por finiquitado prácticamente el partido. Mantuvo en blanco la cuarta rotura del set, y pese a que disfrutó de dos pelotas de partido al resto en el siguiente juego, no fue hasta después del quinto cambio de lado cuando Wozniacki cerró al saque el partido por un doble 6-4.

En el mundo del tenis, cuando se entra en una dinámica puramente ganadora en muy poco tiempo, parece que el cansancio se aparta a un lado y el único objetivo es jugar el siguiente encuentro y por supuesto vencerlo. A Rafa Nadal le pasó en los Juegos Olímpicos, y ahora algo similar está viviendo Caroline Wozniacki, que parece no tener agotamiento después de tanta actividad. Con la de hoy, la danesa suma la séptima victoria de manera consecutiva en nueve días de competición en dos torneos y la duodécima en los últimos trece partidos, sólo cedió con la alemana Angelique Kerber en las semifinales del US Open.

En tercera ronda, Radwanska enfrente

Tras esta nueva victoria, la de Odense accede a la tercera ronda del WTA Premier 5 de Wuhan donde se verá las caras con una vieja conocida del circuito femenino y con la que se enfrentó hace apenas cuatro días en el certamen nipón de Tokyo, la polaca Agnieszka Radwanska, que hoy superó en su debut a la rusa Ekaterina Makarova en dos sets. La de Varsovia busca resarcirse de la derrota sufrida hace menos de una semana. El partido de la venganza se atisba sobre Wuhan. ¿Habrá revancha?