Después de dejar un buen sabor de boca durante la gira norteamericana, Pablo Carreño afrontaba con ilusión la recta final de la temporada. La primera prueba en el ATP 250 de Chengdu ha sido contundentemente dura, donde el chipriota Marcos Baghdatis ha complicado al gijonés el pase a octavos de final del torneo chino. Después de más de dos horas y media de partido la lluvia obligó a la organización a demorar el choque hasta las 08:30 (hora peninsular), sellando el chipriota finalmente un 6-7 (5), 7-6 (5) y 6-7 (5).

Sin lugar a dudas, el ciclo actual está siendo el más fructífero para el joven de 25 años. Después de siete años intentando estar al más alto nivel, ha saboreado una buena recompensa coronándose en la ciudad de Wiston-Salem con su primer título ATP, siendo también finalista en la categoría de dobles del Abierto de los Estados Unidos junto a su compatriota Guillermo García-López.

La última vez que el español empuñó la raqueta para afrontar un partido individual fue ante el austriaco Dominic Thiem en la tercera ronda del US Open, donde fue derrotado en cuatro mangas a pesar de comenzar perdiendo por un 6-1. El actual número 39 del circuito masculino sabía que Marcos Baghdatis es un duro hueso de roer, y eso ha quedado patente sobre el cemento de la ciudad asiática. A sus 31 años aún ostenta un considerable nivel, aunque este año solo destaca su final ante Stan Wawrinka en la capital de los Emiratos Árabes.

Pablo Carreño durante la final del torneo de Wiston-Salem | Fuente: ATP
Pablo Carreño durante la final del torneo de Wiston-Salem | Fuente: ATP

Como en la mayoría de sus intervenciones Pablo Carreño ha apostado por la profundidad, arrastrando al chipriota al fondo de la pista. La presión que ha ejercido con su revés y sus precisos servicios (una de sus mejores facetas) le ha permitido desarrollar un suculento juego de habilidades en el borde de la red, no dando por vencida ninguna de las pelotas. Esta versión llegadora se ha combinado con un explosivo despliegue de recursos defensivos, especialmente los passing shot que desmontaban la iniciativa de Marcos Baghdatis.

El número 36 del mundo también deleitó a los asistentes de la central de Chengdu, muy acertado en el centro del terreno de juego y fino con el saque, aunque no alcanzó la misma intensidad y fortaleza que Carreño en los intercambios. Aun así, hay pocos errores que criticar a ambos tenistas, que durante la primera y la mitad de la segunda manga no han cedido ni un solo break. Especialmente destaca la gran intensidad en los intercambios, que han aderezado notablemente el curso del partido.

Carreño evitó cuatro puntos de break a lo largo del partido y rompió en dos ocasiones el servicio de BaghdatisLa igualdad fue tan generalizada que ambos contrincantes forzaron el tie break en los dos primeros parciales (primero el de Limasol y posteriormente el gijonés), abocando el partido a la última manga. Con el 5-5 en el marcador y con una rotura para cada uno de los enfrentados, la lluvia provocó la interrupción del duelo y su aplazamiento hasta las 08:30 de la mañana (hora peninsular). Aunque con la reanudación Carreño se adelantaba por un game, pronto el chipriota comprometía la conclusión de la pugna a otra muerte súbita.

En su pase a la siguiente ronda del evento chino Marcos Baghdatis de final al serbio Viktor Troicki, el cual se ha deshecho con facilidad en dos mangas del noruego Casper Ruud.