Si se quiere ser el mejor hay que ganar partidos en los que no se juega bien, o incluso que no apetece disputar. Este es el reto que tuvo que afrontar un Dominic Thiem aún herido moralmente por su derrota en la final del torneo de Metz ante Pouille, y cansado por el sobreesfuerzo que tuvo que hacer en esa semana. Sin apenas margen para descansar y con un viaje muy largo a China de por medio, el austriaco ha sabido reaccionar como un campeón y sacar adelante un encuentro que se podría haber complicado él mismo.

Y es que por mucho que se pudiera crecer ante su público o llegara en forma tras pasar la fase previa, Di Wu, 193 del ránking ATP, no tiene los argumentos necesarios para ganar a Thiem, ni siquiera con el austriaco al 20% de sus posibilidades. En todo caso, el encuentro tuvo más emoción de la esperada y el público local pudo divertirse y despedir como un héroe a su jugador.

Un renqueante Thiem se basta para ganar

Falto de energía en las piernas, algo apático y obcecado al ver que no le salían las cosas. Así jugó el primer cabeza de serie y, por ende, máximo favorito para alzarse con el título en Chengdu. El jugador austriaco supo desde el inicio que no iba a ser su día, y se las vio y deseó para no desesperarse y mantener la tensión competitiva.

Al otro de la red, el local Di Wu se crecía al ver que su juego no era un mero placebo, y comenzó a coger confianza. Hizo break en el primer parcial aunque acabó sucumbiendo al aura ganadora de Dominic, aval irrefutable en los momentos cumbre.

Ya con viento a favor, Thiem estuvo algo más preciso y no ganó por un resultado más abultado solo gracias a su falta de eficacia en el aprovechamiento de bolas de break. Finalmente resolvió 6-4 6-4 accediendo a unos cuartos de final en donde habrá de rendir a un mejor nivel, ya que Albert Ramos-Viñolas le exigirá su mejor versión.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.