Una leyenda lo es en los momentos buenos y en los malos, teniendo la humildad de asumir el cambio de tendencia y siendo consciente de que ha de trabajar mucho para regresar a sus mejores tiempos. Así lo hace David Ferrer, un titán de las pistas que a sus 34 años está empeñado en demostrar que su mala temporada no es la señal de un declive definitivo, sino de un tropiezo del que aún puede recuperarse.

Se veía las caras con un hombre que apenas podía sostener la raqueta cuando él ya era profesional, y que se está erigiendo en una de las revelaciones del circuito. Y es que Alexander Zverev parece candidato a todo tras materializar su progresión con un título en San Petersburgo, pero se encontró con que los veteranos le pondrán muy difícil el relevo generacional que busca. Lo que aconteció en Pekín entre Ferrer y Zverev fue algo más que un partido de tenis.

Ferrer resurgió de sus cenizas

Habrá más de uno que haya comenzado a ver el partido y después de los primeros seis juegos, decidiera imbuido en la tristeza por ver tan mal a Ferrer y tan bien a Zverev. Y es que había motivos para ello. El alemán llegó a dominar por 1-4 y 15-40, pero en ese momento algo cambió. El joven teutón desaprovechó la oportunidad de asestar un golpe letal a Ferrer y lo pagó caro.

Ferrer perdió el primer set pero ganó mucha moral

El español comenzó a activarse de piernas poco a poco, y percibió un par de errores consecutivos de Zverev, como la señal inequívoca de que podía hacerle daño. Volvió a creer en sí mismo, a dominar y repartir juego con sus golpes planos, y en definitiva, a ser el jugador que lleva años en la élite. Llegó al tiebreak, y allí Zverev lo dio todo para hacerse con un set del que se creía poseedor desde mucho tiempo antes.

El alemán ganó una batalla, pero perdió muchos efectivos para la guerra. Y es que el alicantino mantuvo el nivel de juego que le llevó a remontar en la primera manga, y se hizo con el segundo set en un visto y no visto. El joven Zverev intentó reaccionar en la manga definitiva, pero se encontró desvalido ante el aura ganadora de Ferrer. El resultado final fue de 7-6 (4) 1-6 7-5 en favor del que será el rival de Murray en semifinales.