Andy Murray tiró de su experiencia y oficio para derrotar a su compatriota y amigo Kyle Edmund y sellar de este modo su presencia en las semifinales del ATP 500 de Pekín, igualando su mejor resultado en la capital china que data de hace dos años cuando cayó ante Novak Djokovic. No resultó nada sencillo el encuentro para el primer cabeza de serie que tuvo que trabajar mucho para deshacerse de un Edmund que cada vez apunta más alto.
Murray conectó 12 saques directos y se llevó el 88% de puntos con su primer servicioEdmund no se amilanó en ningún momento por tener que verse las caras con su compatriota. El jugador de origen sudafricano puso en muchos problemas al escocés, merced a su gran rendimiento con el servicio y con su potente drive. Murray tampoco dio ninguna opción al resto durante este primer set y aunque no estaba del todo cómodo sí que daba la sensación de tener controlado el choque. Con 5-4 al resto Murray tuvo su primera opción para llevarse el primer set pero Edmund salvó la situación con un gran passing shot de derecha estableciendo el empate a cinco en el marcador.
El set se decidió en una muerte súbita en la que hubo oportunidades para ambos lados. Primero fue Edmund el que dispuso de una bola de set con 6-5 al resto pero como suele pasar cuando se encuentra por debajo, Murray sacó lo mejor de sí para voltear la situación y terminar llevándose el tiebreak por un ajustadísimo 11-9 en la quinta bola de set de la que dispuso.
Murray tira de galones y sentencia el choque
Al igual que en su partido de primera ronda ante Andreas Seppi, Murray comenzó un tanto despistado en el inicio del segundo parcial y cedió su servicio permitiendo a su rival empezar mandando por 2-0.
Murray realizó 22 golpes ganadores por otros tantos errores no forzados. Edmund, 26 y 31 respectivamentePero a partir de ahí el tres veces campeón de Grand Slam espabiló de tal manera que se llevó los siguientes seis juegos de forma consecutiva para sellar la victoria por un definitivo 6-2 en la segunda manga.
Con esta victoria, el escocés se mantiene invicto esta temporada en los ATP 500 y se medirá a un viejo conocido en las semifinales del torneo chino, el español David Ferrer, quinto cabeza de serie, que dejó fuera al joven alemán Alexander Zverev en un disputado encuentro.