Intensidad, ritmo, tensión, nervios, grandes golpes... Estas son algunas de las principales características que suelen definir al tenis de primer nivel. Sin embargo, las circunstancias siempre dificultan que todas se reúnan en un mismo encuentro, si bien en algunas ocasiones se produce este hecho, dando lugar a grandes partidos. El último ejemplo es el que han protagonizado en Beijing Madison Keys y Petra Kvitova, dos tenistas que están en un gran estado de forma y que disputaban uno de los partidos correspondientes a los cuartos de final del torneo disputado en la capital china.
Intercambio de golpes
Ambas jugadoras comenzaron el encuentro demostrando su excelente forma e imponiéndose con su servicio. Cada golpe de una tenista era respondido por su rival, manteniendo unos niveles de igualdad. Keys llevaba la iniciativa simplemente por el hecho de comenzar el partido al saque, y con mayores o menores apuros, las dos tenistas fueron sumando juegos con su servicio hasta llegar al 4-3 favorable a la jugadora estadounidense.
La estadounidense fue de más a menos en los dos primeros parciales
En el octavo juego del primer parcial, la norteamericana comenzó presionando desde el resto a su oponente hasta el punto de provocar un par de errres consecutivos de Kvitova, que acabó cediendo su servicio. La octava cabeza de serie del torneo fue capaz de salvar las tres bolas de 'break' de las que dispuso su rival y, finalmente, terminó llevándose el primer set por 6-3 y dando el primer paso para alcanzar las semifinales del WTA Beijing.
La inercia positiva de Madison Keys le permitió comenzar la segunda manga a un gran nivel y logró romper el servicio de Petra Kvitova a las primeras de cambio para adelantarse en el parcial (1-0). Sin embargo, la jugadora checa reaccionó a la perfección, demostrando lo gran jugadora que es, y consiguió equilibrar de nuevo el encuentro, asestando un duro golpe moral a su rival, que se veía ya prácticamente en las semifinales del campeonato.
A partir de ese momento, las dos jugadoras repartieron aciertos y errores a partes iguales, por lo que el segundo set se mantuvo en la máxima igualdad. Ante esa tesitura, la resolución del parcial sólo podía producirse en el 'tie-break', donde Kvitova se mostró muy superior a su oponente, aprovechando la tensión y los nervios de la joven norteamericana para vencer por un total de 7-2, igualando el partido y llevándolo al tercer y definitivo set.
Lección aprendida
En la última manga, Madison Keys y Petra Kvitova disputaron unos juegos vibrantes. Mientras la checa apenas sufría con su servicio, la jugadora estadounidense no terminaba de encontrar su primer servicio, con lo que su efectividad se reducía considerablemente. Pese a estos problemas, la norteamericana fue capaz de salvar hasta diez de las once ocasiones de rotura que concedió a su rival, aprovechando además una de las dos oportunidades de 'break' para equilibrar el encuentro.
Así, de nuevo el juego definitivo determinaría el vencedor, en este caso, del partido. La igualdad fue máxima en cada punto y cada error penalizaba a su autora. Madison Keys aprendió la lección del parcial anterior y acabó imponiéndose por 7-5, logrando llevarse la victoria y el pase a las semifinales del WTA Pekín, donde se enfrentará a la vencedora del duelo entre la británica Johanna Konta y la china Saisai Zheng.