Jornada de domingo en las instalaciones del complejo Nacional de Tenis de Pekín, lo que es sinónimo de día de poner el telón al torneo y de dilucidar una vencedora del último WTA Premier Mandatory del año, donde pasase lo que pasase, iba a haber una nueva campeona, puesto que la que era la vigente campeona, Garbiñe Mugüruza, cayó derrotada por la checa Petra Kvitova en la tercera ronda.

A un lado del ring, el juego de fantasía y mágico de 'La Profesora' polaca Agnieszka Radwanska, en busca del título número veinte de su carrera y ya con la clasificación garantizada a las WTA Finals, donde defiende el trono conseguido. Y en el otro lado, una de las revoluciones del año, la británica Johanna Konta, que hace poco más de año y medio, estaba rozando el Top 150 del circuito femenino, hoy iba a ir a por el segundo título de su carrera, tras el primero cosechado en Stanford.

Un único choque con triunfo de Radwanska

Es normal observar los pocos precedentes entre estas dos tenistas, puesto que la pupila de Esteban Carril no ha dado el salto a la élite mundial hasta este mismo año. Sólo se han visto las caras una única vez, y fue en el presente curso, en en la tercera ronda del torneo de Cincinnati, donde la nacida en Cracovia fue la vencedora del enfrentamiento en tres sets, en un partido muy duro.

Dos jugadoras de un corte de juego un tanto similar, en el aspecto del juego desde el fondo de la pista, pues Konta tampoco le pone 'peros' a disputar puntos desde más allá de la línea de fondo. Iba a ser un encuentro de contrastes, la británica, con el objetivo de intentar dominar con su drive, mientras que la polaca debía defenderse de las acometidas de su rival y desquiciar a Konta a base de pasar siempre una bola más.

Primer set poco lúcido La poca experiencia en choques de esta índole, además de la imponente pista diamante del National Tennis Center de Pekín y de la ronda y la envergadura del torneo, pesó notablemente a la tenista británica. La polaca, por su parte, hizo lo que tenía que hacer: asumir el papel de favorita y cumplir con los pronósticos, aunque sin brillantez, pero estando siempre alerta a la respuesta que pudiera dar Konta con el paso de los minutos.

Sin embargo, la réplica de Konta no llegaba en el primer set, y la ansiedad y presión, además de la falta de frescura, propiciaron más errores de los permitidos, y de ello se alimentó Radwanska, que sacó para set, pero su fiabilidad al servicio, bajó en exceso, permitiendo así a Konta recuperar uno de los dos breaks. Pese a que se tambaleó y salvó pelota de break, Radwanska se mantuvo a flote y se llevó el primer set por el marcador de 6-4.

Todo de cara para la polaca

Exactamente el mismo guión fue el que se produjo nada más iniciarse el segundo asalto: ambas mantienen sus saques y es Radwanska quien da el estirón con un break, pero a diferencia de lo acontecido en el parcial anterior, Konta se enredó cometiendo tres dobles faltas más que innecesarias propiciando otro break más a favor de Radwanska y dejando más que encarrilada la final para los intereses polacos.

Los nervios y la presión, atenazaron el brazo de la británica, impidiéndola así poder realizar su tenis fluído. La final estaba muy amarrada para la vigente campeona del Másters WTA, pero todavía faltaba lo más complicado en un partido de tenis, cerrar el encuentro. No fue fácil, pues se embarulló más de lo debido, pero aún así hizo valer su condición de favorita para llevarse el partido por el marcador de 6-4 y 6-2.

20 títulos para 'La Profesora'

Agnieszka Radwanska, ya más que clasificada y predispuesta para intentar revalidar su título de Maestra cosechado en el pasado 2015, sucede a Garbiñe Mugüruza en el trono de campeona y levanta de esta manera el título número 20 de su carrera, el tercero del año tras los logrados en Shenzhen, a principios de año, y en New Haven, previamente al US Open, además de añadir a su palmarés el segundo entorchado en Pekín.