Ganar partidos es un torneo de tanta exigencia como un Masters 1000 siempre es motivo de alegría, y más para jugadores del nivel de Marcel Granollers. El catalán, asentado en el top-50 merced a sus buenos resultados en la segunda mitad de temporada, se presentaba a Shangai con el claro objetivo de sumar una victoria que le permitiese adquirir puntos y confianza. Se vio agraciado en el sorteo al verse las caras con un jugador procedente de la fase previa, pero Yuichi Sugita vendió muy cara su piel.

Y es que no hay encuentro fácil en torneo de este calibre. Esta fase de la temporada es la más importante para todo tenista asiático, por lo que se crecen y dan el todo por el todo. Así lo hizo el veterano nipón, al que no le fue suficiente como para arrancar ni siquiera un set a un muy sólido Granollers.

Granollers dominó el encuentro

El jugador catalán fue consciente de la dificultad del encuentro a pesar de lo que la diferencia de ránking pudiera indicar. Es por ello por lo que afrontó el partido con humildad y siendo consciente de que era preciso meter muchas bolas y jugador muy sólido, que no pasivo.

Asi lo hizo en un primer set muy igualado, en el que desaprovechó seis bolas de break, siendo ésta estadística el gran aliado de Sugita para mantenerse en la pomada. Así lo hizo hasta el undécimo juego, cuando Marcel dio un golpe definitivo al set con un nuevo break.

El español hizo su mejor tenis en el tramo final de cada set

Esto no desmoralizó al veterano japonés, que siguió practicando un gran juego, aliándose con una cierta falta de intensidad de Granollers. El español tomó ventaja en los compases iniciales del segundo parcial pero se relajó sobremanera y permitió que Sugita volviera a entrar en el partido. Sacó su mejor tenis para frenar al japonés cuando más lanzado estaba, y certició la victoria en un tiebreak brillante. Berdych será su rival en una segunda ronda en la que ha de intentar disfrutar y no jugar con presión.