La última vez que Novak Djokovic y Fabio Fognini se vieron las caras fue en el Abierto de Australia, donde el de Belgrado se impuso en tres mangas. En esta ocasión el primer clasificado en el circuito masculino de la ATP ha vuelto a imponer su ley sobre la central de la ciudad china, sentenciando el encuentro por un doble 6-3 después de una hora y quince minutos.

Ha pasado apenas un mes desde que Stan Wawrinka derrotó a Djokovic en la final del US Open celebrada en las instalaciones de Flushing Meadows, privándolo de su décimo tercer Grand Slam. No obstante, la temporada del serbio ha estado a la altura de las exigencias al primer cabeza de serie del torneo asiático, guardándose bajo el brazo los eventos de Doha, el Australian Open, Indian Wells, Miami, Madrid, Roland Garros y Canadá.

El tres veces campeón de esta competición está obligado a volver embolsárselo este año para mantener la totalidad de puntos que ganó en la pasada edición. A priori se enfrentará en los octavos de final contra el tenista que salga victorioso del duelo entre el canadiense Vasel Pospisil y el búlgaro Grigor Dimitrov.

Homogeneidad, solidez y comodidad

Ambos jugadores iniciaron la pugna bastante tímidos en ataque, apostando por lo defensivo y recurriendo al revés cortado. En poco tiempo, y sin apenas esfuerzo, Nole comenzaba a poner contra las cuerdas al italiano, haciéndose con el 3-0 con un break a favor. Posteriormente, Fognini evitaba que el de Belgrado ganara por segunda vez consecutiva el resto y se hacía con su primer game del partido.

Pronto Djokovic se impuso por 6-3 en el primer parcial, aunque sufrió estando al servicio Fognini por la potencia que impregnaba el de San Remo la bola. Lo que dificultó la labor de ajustar los golpeos. Destacar la potencia y la constancia en los intercambios, especialmente por parte del número uno del mundo, que además deleitó a los asistentes con un impecable y habilidoso posicionamiento de piernas.

Poco más que destacar de un partido sencillo, donde no se ha alterado los marcos establecidos. Fognini por primera vez en el enfrentamiento se adelantaba por 1-2 en el marcador, pero de poco le serviría ante un estable Djokovic. Con otro 6-3 el serbio ponía punto y final a un debut bastante asequible.