La dificultad no es llegar a la élite, sino mantenerse en la cumbre. Garbiñe Muguruza está comprobando de primera mano la tremenda dificultad de permanecer entre las mejores tenistas del planeta, y está viviendo numerosas sensaciones durante la temporada. La jugadora hispano-venezolana experimentó la alegría inmensa al conseguir su primer título de Grand Slam tras derrotar a Serena Williams en Roland Garros. Pero la mejor jugadora española en la actualidad también ha sufrido la cara más amarga del deporte, pues ha sufrido derrotas inesperadas en un buen número de torneos que han provocado que, a estas alturas del año, aún no tenga garantizada su presencia en las WTA Finals de Singapur.

Y es que a pesar de alcanzar la segunda posición en la clasificación mundial, Muguruza ha caído en los últimos torneos a las primeras de cambio, provocando su descenso hasta la sexta posición y luchando aún por disputar el torneo que cierra la temporada y que reúne a las ocho mejores raquetas del año. Garbiñe está disputando el WTA Linz, donde parte como máxima favorita al título, y donde debutaba ante la turca Cagla Buyukakcay, una jugadora competitiva pero que, teóricamente, un escalón tenístico por debajo de la tenista nacida en Caracas.

Reinar en el caos

El estado de ánimo y de forma de Garbiñe Muguruza no es el mejor en esta fase de la temporada, y esta situación se reflejó en su puesta en escena en el torneo austriaco. La jugadora hispano-venezolana concedió a su rival hasta cuatro oportunidades de 'break', aprovechando la jugadora turca la mitad de ellas para mantenerse a flote en un partido que se le había puesto muy cuesta arriba tras ceder también dos veces su servicio, dando muestras de porqué aún está lejos de las mejores tenistas del mundo.

Así, el marcador reflejaba un 4-4 que evidenciaba los problemas de Garbiñe en los últimos meses. Sin embargo, la tenista española aprovechó los problemas con el saque de Buyukakcay para disponer de dos bolas de rotura en el noveno juego del partido, aprovechando la primera de ellas para situarse con ventaja y tener la opción de apuntarse el primer set con su servicio, una oportunidad que no desaprovechó para cerrar la primera manga por 6-4.

Sólo por detalles

En el segundo parcial, la tenista otomana mejoró sus prestaciones con el servicio, lo que le permitió siempre llevar la iniciativa en el marcador. Muguruza, más animada tras imponerse en el primer set, tampoco le fue a la zaga y mantuvo su buen rendimiento al saque, una de sus principales armas, lo que le permitió no sólo mantenerse en el encuentro, sino también igualar el partido (4-4) y ceder toda la presión a Cagla Buyukakcay, que de nuevo se veía en la tesitura de firmar un juego perfecto al servicio para mantenerse en el partido.

Sin embargo, la jugadora turca volvió a ser presa de la presión y los nervios y realizó un mal juego con el saque. Una tenista con el talento de Garbiñe Muguruza no desaprovechó la oportunidad de consguir su primer 'break' de la segunda manga, consolidando la rotura y certificando la victoria en el WTA Linz 2016 por 6-4, logrando el pase a segunda ronda, donde se enfrentará a la rumana Monica Niculescu.