Parece haber una mano negra para los principales cabezas de serie del torneo. Un cuadro muy exigente, pero algunos ni siquiera han sido capaces de ganar un solo partido. Nadal, Berdych, Dimitrov o el polémico Kyrgios ya estaban fuera en segunda ronda. Sin embargo, otros tres grandes favoritos han caído en octavos de final: Milos Raonic, con problemas físicos de por medio; Gael Monfils, ante David Goffin, un jugador enrachado en las últimas semanas; y Stan Wawrinka, quizás la sorpresa mayúscula del día.

El torneo se queda sin otro gran favorito 

El jugador suizo no había disputado un solo torneo en la gira asiática. Llegaba a Shanghái con grandes esperanzas de sacar un buen resultado, incluso aparentaba que su nivel de tenis y forma era muy bueno tras su debut ante el prometedor Kyle Edmund, al que derrotó sin apenas dificultades. El cuadro también estaba de su lado: Wawrinka ya sabía antes de jugar que Raonic estaba fuera, por lo que una plaza en semifinales era factible, a priori. Pero los partidos hay que jugarlos y hay un rival delante, por supuesto. Al otro lado de la red estaba el francés Gilles Simon, un jugador que no ha hecho una gran temporada, sobre todo el último tramo, donde no ha conseguido grandes resultados. El número 32 del mundo venía rebosante de confianza en estas pistas después de humillar a Carreño en primera ronda y al local Wu.

Simon aprovecharía el poco rodaje del número tres del mundo. Un partido extraño, principalmente al principio de los sets; donde ambos jugadores sacaban adelante los juegos por errores del rival. Wawrinka no recordó a ese jugador que se impondría en el US Open, más bien se apreciaba la faceta negativa del suizo, y que le ha diferenciado en los últimos años con el Big Four, una desconexión total y falta de actitud competitiva. Eso se traduce a errores no forzados y un desorden de alguien que está empezando. El francés estuvo más acertado que su rival en los momentos clave.

El suizo no tuvo opciones en ningún momento

Wawrinka solo se impuso en el comienzo del partido. Con 3-1 y saque, el suizo se esfumó. Simon conseguiría ganar tres juegos seguidos. Ya es extraño que un número tres del mundo ceda de forma consecutiva dos juegos de saque. Wawrinka estaba condenado a remontar un partido que se le había puesto en chino, nunca mejor dicho.

El suizo no compitió, más bien se dejó llevar por el juego de Simon. Stan se mostraba apático y sin carácter para revertir la situación, de hecho fue a remolque en el marcador durante toda la segunda manga. Ambos se rompieron el saque en los dos primeros juegos. Con 2-2, Simon consiguió el break definitivo para encarrilar el segundo set y el partido. El francés mantendría la sangre fría y ganaba sus juegos de servicio sin apenas complicaciones. Wawrinka se queda fuera del torneo en su segundo partido. Con su participación en el el Torneo de Maestros asegurada, el suizo se centrará en los torneos indoor, entre ellos el ATP 500 de Basilea.

Simon conseguía una victoria de prestigio, ante todo un Top-3. El francés espera poder maquillar su temporada en el último tramo. Peleará con Jack Sock por un puesto entre los cuatro mejores de Shanghái. El de Nebraska, al igual que su ídolo Andy Roddick, se impuso al canadiense Milos Raonic en un frenético 10-8 en el desempate definitivo. Una oportunidad para ambos de colarse en la cúspide.