Roberto Bautista-Agut llegaba por primera vez a la final de un Masters 1000 y lo hacía en el mejor año de su carrera deportiva, dónde ha cosechado dos títulos y una mejoría evidente en su juego, que ha relucido en su máxima expresión, hasta el momento, en Shangai.

Tras derrotar a Tsonga y Djokovic en anteriores rondas, Bautista se encontraba a Andy Murray, que venía demostrando un gran juego y habiendo ganado el ATP de Pekín.

Lejos de empequeñecerse, Bautista empezó el partido con una gran seguridad en el servicio, que le permitió aguantar el ritmo de juego del británico. Incluso intentaba atenazar el saque de Murray, que no se sentía cómodo con el saque. Aún así, con 2-2 en el marcador, Murray consiguió romper el servicio del español, ésta situación ponía cuesta arriba el partido. Pero la fortaleza mental de Bautista le permitió seguir acechando los saques del británico, que resistía como podía, demostrando el porque de ser el número dos del ranking ATP. Bautista Agut logró un gran porcentage en primeros saques en el primer set

Y con 5-4 en el marcador a favor de Murray y con saque para el mismo, Bautista sacó a relucir su garra, desquiciando al oponente, que se preguntaba como podía ser que no cerrase el set. El desconcierto del británico fue aprovechado por el español para romper el servicio rival e igualar el partido a 5. A la vez, confirmó la igualada y Murray consiguió forzar el tie break. En el juego definitivo, Bautista dejó alejar a Murray en el marcador por culpa de dos errores no forzados que fueron incapaces remontar por el español, que cedía el primer set por 7-6.

Segundo set decantado

La losa de ver como se le escapaba un set en el que había forzado el tie break en el último instante, pesó mucho en Bautista Agut. El jugador español empezó la segunda manga desconcentrado. Este hecho no fue desaprovechado por un Murray que consiguió la rotura en la primera oportunidad. Sin embargo, Bautista consiguió responder con otra rotura, colocando el 2-1 en contra para igualar el set con el servicio.

Aunque Murray no dejó margen a la duda y pese al intento de resistencia del español, consiguió encarrilar hasta cuatro juegos de manera consecutiva para colocar el 7-6 (1) y 6-1 en el luminoso y proclamarse campeón del Masters 1000 de Shangai.

Roberto Bautista Agut, no pudo ante un gran Murray, pero consiguió jugar a un gran nivel en el primer set, tal y como había demostrado en todo el torneo. Pero bien seguro que conseguirá mantener esta dinámica positiva en su juego, para conseguir más logros en su carrera deportiva que con esta proyección podría entrar al top-10 mundial.