Simona Halep llega a Singapur como una de las grandes figuras a tener en cuenta. Su currículum no le ayuda, sobre todo si se compara con algunas de sus principales rivales: Radwanska o Cibulkova, muy protagonistas en las últimas semanas dentro del circuito de la WTA, entre otras. La rumana ha completado una temporada algo atípica, para ser toda una número cuatro del mundo: tres torneos dentro de su palmarés, entre ellos dos Masters 1000: En Montreal, la mejor semana que se le recuerda, con victorias sobre Kerber o Keys, su rival en el primer día de competición; y también en Madrid, donde solo cedería una manga en toda la semana; por último, ganó el torneo que se celebra para ella, en Bucarest, un trámite que Halep aprovecharía para ganar moral antes de la gira norteamericana.

El balance de Halep en 2016: 44 victorias y 16 derrotas

La temporada de Halep está marcada por sus pobre resultados en los Grand Slams: en primera ronda de Australia caería ante la china Zhang, una tenista china que venía de la fase previa, un mazazo para abrir el año; en Roland Garros fue capaz de aguantar hasta tercera ronda, donde la australiana Samantha Stosur dejaría KO a la rumana en dos sets; Kerber se impuso a Halep en cuartos de Wimbledon, en un choque igualado y donde la de Constanta sirvió en ambos sets para ganar los parciales; en Nueva York se encontraría a Serena otra vez en cuartos, Halep fue capaz de poner contra las cuerdas a la entonces número uno, pero acabaría cayendo en el set definitivo.

En cuanto al resto de torneos, resultados que no cumplen con la calidad y, sobre todo, el potencial que cosecha Simona Halep, una de las jugadoras más guerreras y competitivas del circuito de la WTA. Destacar las semifinales en el Masters 1000 de Cincinatti, donde caería de nuevo con Kerber, su bestia negra esta temporada; y otras semifinales hace un par de semanas en Wutan, esta vez se quedó fuera de la final ante la checa Kvitova.

Simona Halep buscará repetir la fórmula de 2014

Singapur le trae muy buenos recuerdos a Simona Halep en general, un torneo casi perfecto en 2014, donde solo Serena le privó de convertirse en maestra. Aquella semana fue un punto de inflexión en la carrera de la rumana, no solo por llegar a la final, sino por la superioridad que mostraría ante todas sus rivales, con algunas victorias tan espectaculares como el 6-0 6-2 que le endolsaría a la pequeña de las Williams en la primera fase, cierto es que Serena se tomó la revancha después. También se impuso en semis a una de las grandes canditatas en esta edición, a la polaca Agnieszka Radwanska, por un doble 6-2.

Halep no dio la talla en la última edición: encuadrada en un grupo con Flavia Pennetta, Maria Sharapova y nuevamente Radwanska; la rumana solo sería capaz de imponerse a la italiana y en el último partido, donde ya estaba virtualmente fuera de competición. Un torneo que no llegó en el momento adecuado para la número cuatro del mundo.

Es difícil hablar de favoritas en un torneo en el que las ocho jugadoras tienen realmente opciones de victoria. Con los antecedentes por delante, la rumana puede acusar la falta de competición en las últimas fechas. Pero aquí no hay excusas: todas las participantes son grandes campeonas y Halep por supuesto que también. Veremos quién sucede a Serena Williams...

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Sobre el autor
Jorge Cabrera
Periodismo en la UVa