Juan Martín del Potro suma y sigue en esta recta final de temporada donde el jugador de 28 años está volviendo a ser aquella torre imparable, que en 2009 conquistó su primer Grand Slam venciendo nada más y nada menos que al todopoderoso Roger Federer en la final del US Open. Su victoria hoy ante el bulgaro Dimitrov le catapulta directamente hacia la final del ATP 250 de Estocolmo donde se enfrentará al estadounidense Sock, ya que este último ha logrado vencer a Zverev en su respectivo duelo de semifinales.

Grigor Dimitrov ha sido un rival ni mucho menos sencillo para del Potro, el búlgaro de 25 años ocupa la posición número 18 en el ranking de la ATP y sus 191 centímetros de altura le permiten gozar de un potente saque y una derecha casi imparable, casualmente los mismos puntos fuertes que tiene el tandillense por lo que el fondo de pista ha sido la zona protagonista en el día de hoy.

El servicio no importa

El partido comenzó con un alocado primer set donde Juan Martín empezó tomando las riendas del encuentro al conseguir un break en el primer juego de partido y consolidarlo en el segundo, tres parciales después, iba a ser el búlgaro el que rompiera el saque de su rival, pero el argentino no tardó en reaccionar y de nuevo, volvió a ganar un juego sacando su oponente para poner el 4-3 en el marcador.

Grigor Dimitrov disputando un punto en la pasada edición del torneo. Fuente: GrigorDimitrov.com
Grigor Dimitrov disputando un punto en la pasada edición del torneo. Fuente: GrigorDimitrov.com

Con 5-3 en el marcador y servicio para Del Potro, Grigor Dimitrov volvió a demostrar que tiene nivel de sobra para permanecer en el Top 20 de la clasificación durante muchas semanas más y consiguió anotarse un juego que le metía de nuevo en la pelea por la manga, pero como ya le había pasado anteriormente, el que fuera número ocho del mundo no supo consolidar el break y perdió el set tras ceder su servicio.

El segundo set fue mucho menos intenso y más estándard que el primero, a diferencia que en el comienzo del choque, ambos jugadores defendieron con uñas y dientes los juegos en los que servían y fue en el undécimo parcial cuando Juan Martín iba a conseguir el break que le daría la victoria por un apretado 6-4 y 7-5 en una hora y 42 minutos ante un mejorable Dimitrov.