El último torneo de la temporda, que reúne a las ocho mejores tenistas del año, dio el pistoletazo de salida en Singapur. Si por méritos durante toda la temporada se tratase, la 'maestra' de 2016 debería ser Angelique Kerber, que ha firmado el mejor año de su carrera tras conquistar el título en el Open de Australia y el US Open, además de alcanzar la final en Wimbledon y en los Juegos Olímpicos, lo que le ha permitido alcanzar el número uno mundial y acabar con la hegemonía de Serena Williams, que acumulaba varios años dominando con una autoridad incontestable el tenis femenino mundial. 

Pero la tenista alemana no es la única que ha protagonizado un año espectacular. Llegar a Singapur es sinónimo de hacer muy bien las cosas y un gran ejemplo es el de Dominika Cibulkova. La jugadora eslovaca ha jugado hasta seis finales esta temporada, consiguiendo el título en tres de ellas y logrando situarse como la séptima tenista en la clasificación mundial, el mejor ránking de su carrera deportiva.

Máxima igualdad

La tremenda igualdad en la cúspide del tenis femenino y el buen momento de forma de Cibulkova invitaban a pensar en un duelo tremendamente igualado, y el encuentro no sólo se ajustó a las expectativas, sino que las aumentó considerablemente. Y eso que Kerber comenzó rápidamente a marcar las distancias en el marcador, pues inició el partido rompiendo el saque de su rival y consolidando la rotura con su servicio, estableciendo un 2-0 que, dada la tremenda calidad de la jugadora de Bremen, hacían presagiar un desenlace rápido de la primera manga.

El primer parcial sólo se decidió por pequeños detalles

Sin embargo, Dominika Cibulkova demostró desde ese momento su pundonor y comenzó a sentirse cada vez más cómoda con su saque, manteniéndose siempre muy cerca de su rival en el marcador y obligando a Angelique Kerber a rozar la perfección con su servicio. La tenista germana aceptó el reto y mostró sus virtudes tenísticas, pero la insistencia de su rival tuvo su premio en el octavo juego del encuentro, consiguiendo la número siete del mundo restablecer la igualdad en el marcador (4-4).

Cibulkova realizó un encuentro casi perfecto | Foto: zimbio.com
Cibulkova realizó un encuentro casi perfecto | Foto: zimbio.com

A partir de ese momento, la iniciactiva en el resultado correspondió a la jugadora centroeuropea, que tras haber comenzado el partido al servicio, fue siempre imponiéndose a su oponente, que también mantuvo su gran nivel tenístico para llevar la primera manga al 'tie-break'. En el juego definitivo, la mayor experiencia de Kerber en este tipo de situaciones acabó decantando el primer set en favor de la número uno del mundo (7-6).

Gran reacción

Todas las miradas se centraban en Dominika Cibulkova, pues había que comprobar si era capaz de sobreponerse al varapalo de ceder el primer parcial. Pero la jugadora eslovaca ofreció su mejor versión, lo que ligado a un descenso físico y tenístico de su rival permitió que el marcador reflejase un contundente 4-0 favorable a la número siete del mundo.

Kerber sumó su primer juego del segundo set y rompió el saque de su oponente (4-2), disponiendo de su servicio para aumentar la presión sobre la eslovaca. Sin embargo, de nuevo Cibulkova volvió a sacudirse la presión y devolvió la rotura a la alemana, logrando posteriormente llevarse la segunda manga con su servicio y estableciendo un 6-2 que llevaba el encuentro al tercer y definitivo parcial. 

Lucha vibrante

La igualdad reinó los primeros compases del tercer set. Las dos tenistas mostraron una excelente versión tenística, con puntos espectaculares y un derroche físico y de energía, que sin embargo no pesó a ninguna de las dos. Los servicios se impusieron a los restos hasta el 3-2 favorable a la jugadora de Bremen. En ese momento, Dominika Cibulkova cometió un par de errores que no desaprovechó Kerber para lograr el 'break' y situarse con 4-2 y saque para prácticamente sentenciar el encuentro.

Kerber supo aprovechar los escasos errores de su rival | Foto: zimbio.com
Kerber supo aprovechar los escasos errores de su rival | Foto: zimbio.com

La alemana consiguió el 5-2, pero la eslovaca no dio su brazo a torcer y continuó peleando cada punto, sumando un juego al servicio y obligando a su rival a ganar el partido con su saque. Angelique Kerber mostró su fortaleza mental y, pese a pasar algún apuro, terminó llevándose el juego y el partido (6-3), consiguiendo así su primera victoria en las WTA Finals 2016