Viena es la penúltima oportunidad de la que dispondrán los jugadores que a día de hoy siguen luchando por entrar en ese selecto grupo de ocho tenistas, que tendrán el placer de disputar la Copa de Maestros a partir del 14 de noviembre en Londres. Es por ello, que las expectativas respecto al nivel de intensidad que se espera ver en cada uno de los encuentros no son pocas, ya que sea cual sea el objetivo, todos y cada uno de los participantes comparten una necesidad, la victoria, por lo que el torneo asegura una semana de espectáculo y buen tenis con la igualdad como tónica dominante.
Veteranía entre los cabeza de serie
El Erste Bank Open 500 parece ser uno de los destinos favoritos de los jugadores más veteranos del circuito, y es que cuatro de los ocho cabeza de serie superan los treinta años de edad, es el caso de David Ferrer, Tomas Berdych, Jo-Wilfred Tsonga e Ivo Karlovic. Además, tanto Andy Murray como Roberto Bautista estan tan solo a uno y dos años respectivamente de soplar las velas por trigésima vez por lo que la media de edad en el cuadro es bastante superior a lo habitual.
También tendrán su oportunidad en tierras austriacas jugadores experimentados como Viktor Troicki, que viene de eliminar a Rafael Nadal en Shangai, el sudafricáno Kevin Anderson, o el siempre impredecible John Isner, que espera encontrar en la pista dura de Viena un buen resultado para acabar el año lo mejor posible.
No existe rival fácil
Una de las mejores circunstancias que rodea a este esperado torneo es el buen estado de forma en el que llegan la mayoría de sus participantes. El primer favorito, Andy Murray, está cuajando una de las mejores temporadas de su carrera deportiva y tras lograr hace una semana el título en Shangai, espera seguir sumando puntos para no despegarse de Djokovic en el ranking. Dominic Thiem sigue cosechando grandes resultados que le permiten permanecer en el codiciado top ten, y tras llegar a la final en el torneo de Niza donde cayó ante Pouille, aspira con lograr en su país natal el triunfo que le catapulte hasta la Masters Cup.
Roberto Bautista está protagonizando un impecable final de año en el que con un gran tenis, ha logrado resultados que le hacen escalar posiciones semana tras semana en el ranking de la ATP. Tal y como hicieron Del Potro y su gran amigo Rafa Nadal, el de Castellón vio en los Juegos Olímpicos una oportunidad para dar un golpe sobre la mesa y poder luchar codo con codo con los más grandes de este deporte, algo que supo aprovechar el número trece del mundo que viene de vencer nada más y nada menos que al todo poderoso Novak Djokovic en las semifinales del Open de China.
Reencuentro con el triunfoA sus 34 años, David Ferrer está dando sus últimos pasos como tenista profesional, pero a pesar de ello el de Xàbia buscará repetir triunfo en un torneo del que salió como ganador el año pasado en estas mismas fechas. Para ello, tendrá que superar un duro escollo en primera ronda como es el joven estadounidense Kyle Edmund, que fue una de las sorpresas en el pasado US Open. En el caso de anvanzar de ronda, David se encontraría posiblemente con Dominic Thiem en cuartos de final, y podría verse las caras con Andy Murray en una hipotética semifinal.
En la parte baja del cuadro, Nicolás Almagro podría encontrarse con Ivo Karlovic en segunda ronda mientras que el camino de Roberto Bautista hacia el título pasaría por vencer al ganador del Fogini - Ramos-Vinolas en su segundo partido, pasar por encima de Tsonga en unos más que probables cuartos de final para terminar imponiendose a Tomas Berdych en unas hipotéticas semifinales.
Andy Murray parece tenerlo bastante sencillo para alcanzar la final en el torneo, el británico debutará ante Klizan y podría cruzarse con el joven Lucas Pouille en cuartos mientras que su rival en semifinales saldría del posible duelo entre Thiem y Ferrer, aunque a pesar de partir como favorito, la igualdad y las necesidades imperiales de cada jugador juegan un papel vital en este torneo que garantiza pasión y emoción para los próximos siete dias.