Del Potro, nuevo campeón del torneo de Estocolmo, ha remachado su vuelta al tenis. En los últimos nueve meses de temporada ha superado las expectativas que él mismo se había puesto, que le han permitido llegar al número 43 del ranking ATP, después de estar tres temporada con lesiones en la muñeca. En una entrevista en el diario 'La Nación', el argentino reflexiona sobre los malos momentos y la recompensa al trabajo diario que ha traído le ha llegar de nuevo a la victoria.

El de Tandil expresó su incredulidad al verse otra vez ganador: "No, no, no, obviamente que no. Cuando estaba tan mal, lo que más pensaba era en abandonar, en retirarme, en ni siquiera volver a jugar. Entonces, ganar un torneo y hacerlo en esta temporada de reaparición, que para mí es especial porque mi gran objetivo es poder curarme de la mano 100% y terminar el año sano, no estaba en los planes de nadie, mucho menos de los que entienden de tenis. Así que imagínate cómo puedo estar de contento, de orgulloso. No dejo de sorprenderme por lo que estoy logrando y por lo que me pasa en un año que iba a ser de adaptación".

Del Potro se sorprende de los resultados que está obteniendo: "La verdad es que no esperaba ganar otro torneo. Obviamente tampoco esperaba lo que pasó en los Juegos de Río, lo que pasó en las semifinales de la Copa Davis con los británicos, llegar a los cuartos de final del US Open. Me están pasando cosas espectaculares, pero siempre ganar un torneo es algo especial y de la forma en que lo hice esta semana, con el revés que todavía me da dolores de cabeza, pero me sigue dando buenos resultados cuando lo juego con slice, es increíble. Sigo teniendo una lucha constante para no aflojar. Pero un trofeo, después de todas las que pasé y lo lejos que me veía, es algo muy especial".

Además se sorprende de la calma, serenidad y regularidad que ha demotrado la última semana: "Sí, puede ser. Además, desde el primer momento en este torneo tenía que tener paciencia por los rivales que enfrenté, que fueron Isner, Karlovic. Todos jugadores con los que, quizás, un punto de diferencia te hace ganar el partido. Y me sorprendió en la final estar dos breaks arriba en el segundo set, ponerme rápidamente 4-1, cuando siempre esperas un partido más difícil. Estuve jugando concentrado y relajado, pero bien atento porque si se me complicaba en algún momento tenía que seguir paciente. Cuando estoy al 100% sé que puedo ser peligroso, que el partido depende mucho de lo que yo pueda hacer con mis mejores tiros".

Finalmente destaca los momentos de sufrimiento y como se esfuerza día a día: "Pasaron las peores cosas que a un ser humano y a un deportista le pueden pasar. Me tocó estar esos mil y pico de días con mucha frustración, con angustia y con tristeza, y estando más lejos del tenis que de ganar un torneo. Ahora todo está cambiando por el esfuerzo que he hecho para volver a cambiar. Día a día lo sigo haciendo el esfuerzo. En la cantidad de horas que paso para cuidar la mano o, por ejemplo, me pueden ver sin meter un winner de revés y eso es demasiada ventaja que doy en la cancha. Pero bueno, el amor que tengo por hacer y jugar a este deporte es muy grande y dejo todo. Obviamente no me olvido que hace poquito se cumplió un año de una foto que yo subí a mis redes sociales comenzando mi recuperación en Miami. Pensar en ese momento en el que tenía muchas dudas y ver en cómo estoy hoy, cuando pasó tan poco tiempo, es maravilloso".